David Stern marcó una era de la NBA.
AFP
HOUSTON.- Desde este sábado, y por primera vez en treinta años, la dirección de la NBA no estará en manos del poderoso David Stern, que gracias a su visión expansionista hizo posible el desarrollo de un proyecto que convirtió a su organización en una auténtica multinacional.
Es cierto que Stern deja el cargo, pero su proyecto y visión se mantendrá de la mano del Adam Silver, el elegido al que preparó durante años para que asumiera toda su filosofía de mandato.
Por lo tanto, nadie debe esperar a que en la NBA se vaya a dar algún tipo de cambio en el comportamiento y manera de llevar los negocios del tercer deporte profesional más importante en Estados Unidos, por detrás del fútbol americano y del béisbol.
Stern, que fue el cuarto comisionado en la historia de la NBA, dejó el legado que más importancia tiene en Estados Unidos: convirtió una pequeña empresa, llena de problemas de todo tipo, en una multinacional que genera al año más de 4.500 millones de dólares.
A partir de ahí, cada uno puede sacar las conclusiones que quiera sobre lo positivo y negativo de la gestión de Stern, pero nadie le puede quitar el mérito del triunfo completo que consiguió en el apartado económico, sobreviviendo de forma brillante a la última gran crisis económica que afectó a todo el mundo.
Con la salida de Stern, la NBA tiene ya negocios en Qatar y por todas las partes del mundo, donde toda la mercancía de las estrellas se vende y genera grandes ingresos.
Ese será el gran reto para Silver, quinto comisionado de la NBA, que tendrá que ver cómo amplía esos mercados internacionales a la vez que desarrolla también el interno de Estados Unidos, donde el valor de las franquicias sigue creciendo y el promedio de lo que ahora vale un equipo es superior a los 500 millones de dólares, 10 veces superior a cuando Stern llegó al cargo.
El nuevo comisionado
Silver, de 51 años, lleva desde 1992 dentro de la organización de la NBA y siempre fue un hombre de confianza de Stern, quien al final lo eligió como el hombre que ocuparía su cargo por la gran visión que tiene de los negocios y su gran formación intelectual.
Desde el pasado Fin de Semana de las Estrellas en Houston, Stern ya anunció que estaría el último año en el cargo y lo dedicaría a despedirse de todos los equipos, mientras que preparaba todo el proceso de cambio de poder.
Todo ha salido a la perfección y el comisionado vio su último partido como comisionado el pasado jueves cuando estuvo en en el Madison Square Garden y presenció el triunfo por 117-86 de los Knicks de Nueva York sobre los Cavaliers de Cleveland.
Silver ya adelantó que seguirá el proceso de desarrollo de imagen y negocio de la NBA a través de todo el mundo, después que Stern fue el que inició la transformación radical que vive el baloncesto profesional.
El nuevo comisionado tendrá la responsabilidad de incrementar lo ya establecido como son los cuatro canales que televisan los partidos de la NBA a todo el mundo.