Astudillo lleva un mes y medio como DT de Católica.
Archivo, El Mercurio
SANTIAGO.- El jueves 19 de diciembre del 2013 la Universidad Católica oficializó a Rodrigo Astudillo como técnico del equipo cruzado tras la abrupta salida del uruguayo Martín Lasarte. Su misión era encabezar una transición hasta mayo de este año, fecha que la dirigencia se puso como plazo para determinar a un nuevo adiestrador.
Un mes y medio después, el ciclo del ex jugador como DT del conjunto de la precordillera ya comienza a arrojar números negativos. Sobre todo luego de la sorpresiva eliminación en semifinales de la Copa Chile a manos de Huachipato, colista en la tabla acumulada del torneo nacional.
Siete partidos dirigidos, con tres derrotas, misma cantidad de triunfos y un empate le dan un 47 por ciento de rendimiento al estratega en la banca cruzada.
El desglose de estos números dice que en el Clausura, tras cinco fechas, venció en 3 ocasiones (Ñublense, Unión Española y Palestino), igualó en una (Audax Italiano) y cayó ante la Universidad de Concepción. Mientras que en la Copa Chile fue derrotado en la ida y la vuelta por los acereros.
En cuanto a goles, el cuadro cruzado ha marcado 11 tantos y recibido 10, lo que le da una diferencia de +1 y desnudando las falencias defensivas que ha tenido.
Al compararlo con los otros dos técnicos formados en casa que están dirigiendo a los equipos grandes, Héctor Tapia en Colo Colo y Cristián Romero en la U, también es más negativa su labor.
El "Relojito" tiene rendimiento perfecto con tres partidos dirigidos y misma cantidad de triunfos (dos en el Clausura y uno en Copa Libertadores), mientras que el ex mundialista Sub 17 en Japón 1993 suma 13 unidades en el torneo nacional gracias a 4 victorias y una igualdad.
A favor del trabajo de Astudillo se puede mencionar que la UC dejó partir a los dos delanteros titulares y goleadores del equipo, Ismael Sosa y Nicolás Castillo, por lo que ha debido probar distintas fórmulas en el ataque para paliar el escaso poder de efectividad frente al arco rival. A esto se suma la salida de Hans Martínez, líder de la zaga en los años anteriores.
Junto con esto, y a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Colo Colo, no ha tenido suerte en el rendimiento de los refuerzos. Es más, Mark González aún no ha podido redebutar en Católica y Jonathan Botinelli ha demostrado un bajo nivel en los dos partidos que ha jugado. Sólo Darío Botinelli ha cumplido en parte aportando con dos goles.
Astudillo asumió con la responsabilidad de mejorar lo realizado por Martín Lasarte que dejó el club sin ganar título alguno y sólo con tres subcampeonatos. Hasta ahora esta misión se ve lejos de ser cumplida.