Cabañas en su nuevo rol.
AFP
ASUNCIÓN.- El futbolista paraguayo Nelson Haedo Valdez lanzó hoy una campaña para ayudar a su compatriota Salvador Cabañas, quien vende pan en su pueblo natal para poder sobrevivir años después de ser baleado en México.
Haedo Valdéz, actualmente en el fútbol griego, propuso jugar un partido amistoso en junio, con estrellas locales e internacionales, aprovechando el receso en muchas ligas por el Mundial de Brasil, y recaudar fondos para su ex compañero de la selección paraguaya.
"En las buenas y en las malas siempre juntos. Cómo ustedes sabrán un compañero y amigo nuestro está pasando un momento muy difícil y creo que nosotros podríamos darle una mano y ayudarle ya que nos ha dado tantas alegrías con su fútbol y como compañero", escribió el futbolista paraguayo en su página de internet.
"Espero poder contar con todos mis amigos y todo Paraguay para ayudar y agradecer a este gran guerrero Salvador Cabañas, el gran Mariscal", agregó Haedo Valdez en la invitación dirigida a "a los amigos y a todo el pueblo paraguayo" que considera a Cabañas un ídolo.
Cabañas fue apodado "El Mariscal" por su ascendencia sobre sus compañeros y la entrega que siempre demostró al servicio de los equipos que jugó y la selección de Paraguay.
En una entrevista que publicó este fin de semana el diario ABC de Asunción, el ex artillero del América de México dijo que está tranquilo, que confía en que se recuperará y mientras tanto se dedica a apoyar a sus padres y familiares, con quienes administra la panadería.
Se le nota entusiasmado porque sigue jugando al fútbol, en el club 12 de Octubre de Itauguá, una localidad ubicada a 30 kilómetros de Asunción, la capital del país, y que este año volverá a Primera División.
Precisamente Cabañas retornará al tapete en la principal liga de su país ya que el 12 de octubre debutará el domingo ante el vigente campeón Cerro Porteño, por la primera fecha del torneo Apertura.
Además de trabajar y jugar, Cabañas sueña con clasificar a la Copa Libertadores de América, aunque estudia ofertas para ser comentarista de televisión en Paraguay y en una cadena americana que no identificó.
Cabañas fue baleado el 25 de enero del 2010 en un bar de Ciudad de México, en un episodio que lo tuvo al borde de la muerte.
Cuando se recuperó tras meses de tratamiento en México, Argentina y su país, enfrentó una serie de litigios planteados por su esposa María Lorgia Alonso, quien se quedó con todos los bienes, tras la separación de la pareja, según denunció el deportista y su padre, Dionisio Cabañas.
Dionisio acusó a la mujer y al ex representante de su hijo José González, de haber tramado una operación para quedarse con todo.
En las redes sociales circulan muchos mensajes de apoyo a Cabañas, valorando su empeño y decisión para superar la situación actual que no le incomoda ni le avergenza, según declaró.
"Repartimos (el pan) por los alrededores de Itauguá, Ypacaraí, San Bernardino. Me gusta el trabajo. La gente me reconoce y me pregunta... sobre fútbol claro. Yo les digo que me divierte mucho hacer reparto", dijo Cabañas en la entrevista.