El artefacto generó una intensa nube de humo. Jonathan Pereira, del Villarreal, patea la bomba para tratar de sacarla de la cancha.
AFP
MADRID.- Un incidente provocado por asistentes al encuentro que jugaban Celta de Vigo y el Villarreal obligó a suspender momentáneamente el encuentro cuando se jugaban 88 minutos.
La decisión fue adoptada luego de que fuera lanzado desde las graderías un elemento que sería una bomba lacrimógena.
El partido lo ganaba el Celta, que jugaba de visitante, con un gol convertido por el chileno Fabián Orellana apenas cuatro minutos antes.
El artefacto generó una intensa nube de humo que cubrió buena parte del campo de juego. Varios jugadores se retiraron corriendo, frotándose los ojos, y el árbitro decretó la retirada inmediata a los vestuarios.
En las gradas, el público desalojó las tribunas con visibles molestias físicas por los efectos del producto químico.
Tras una pausa que se prolongó durante unos diez minutos, finalmente el partido fue reanudado por el árbitro, para disputar el breve lapso que restaba por cumplir. Poco después, el Celta amplió su ventaja a 0-2 con tanto de Nolito.
