LONDRES.- El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, ha asegurado que los que los "tontos e irrespetuosos" ataques verbales de su colega del Chelsea, José Mourinho, "avergüenzan" al club 'blue', publican hoy los medios británicos.
El preparador francés efectuó esas declaraciones tras derrotar ayer al Liverpool en la Copa de Inglaterra (2-1), dos días después de que el luso le insultase llamándole "fracasado".
"Lo único que entiendo es que es más embarazoso para el Chelsea que para mí. Honestamente, a mí me da vergüenza por él. No me interesa el tema en absoluto. Esa es la verdad", dijo Wenger a la cadena de televisión BT Sport.
También el exportero deló Arsenal Bob Wilson se ha unido a la polémica y ha defendido al galo al considerar que Mourinho es un "abusón" que "aburre con sus juegos psicológicos".
El luso cargó el pasado viernes contra Wenger porque éste había dicho primero que el Chelsea no admite que es favorito para ganar la Premier por "miedo a fracasar".
"Él es un especialista en fracasar. Yo no. Así que, si él tiene razón y yo estoy preocupado por si fracaso, será porque no he fracasado tantas veces", respondió Mourinho en alusión a que los "gunners" no hayan vuelto a ganar un solo título desde la Copa que levantaron en 2005 tras una final ante el Manchester United.
En un momento en el que Chelsea y Arsenal luchan por la primera plaza de la Premier -los "blues" son líderes con un punto de ventaja-, ambos han reabierto una batalla psicológica que se remonta a hace casi una década, durante la primera etapa de Mourinho en Londres.
En 2005, Wenger acusó a Mourinho de "poner el deporte en peligro" por la táctica defensiva que imponía en el Chelsea, "negándose a tomar la iniciativa".
El francés dijo entonces que el luso era "improcedente", "maleducado" y un hombre "desconectado de la realidad".
"Cuando permites que gente estúpida tenga éxito, a veces se vuelven aún más estúpidos", dijo el técnico del Arsenal hace ocho años, en respuesta a unas declaraciones del portugués en las que le había llamado "voyeur".
"Creo que un tipo de 'voyeur'. Le gusta mirar a otra gente. Hay tipos que, cuando están en casa, tienen un gran telescopio para ver qué pasa en otras familias. Habla, habla y habla sobre el Chelsea", le había acusado Mourinho.
Hace dos semanas, el portugués hizo explícita su inclinación a la polémica: "Todo lo que digo son juegos psicológicos. Lo único que no es un juego psicológico son los resultados y cada vez son mejores".