Pese a dura derrota, Cristián Romero supera inicio de Jorge Sampaoli en la banca de la U

SANTIAGO.- Pese a la dura derrota ante Cruzeiro por Copa Libertadores y el bajo rendimiento mostrado en las últimas fechas del Torneo de Clausura, los números siguen siendo el gran respaldo de Cristián Romero para seguir como técnico en Universidad de Chile después de mayo.

Tras nueve fechas al mando del equipo universitario, "Relojito" suma seis victorias, un empate y dos derrotas desde que asumió en reemplazo de Marco Antonio Figueroa.

Es decir, un 70,3 por ciento de rendimiento que incluso le permitió ganar sus primeros tres partidos disputados en la Copa Libertadores y sufrir sólo una derrota en sus primeros cinco duelos en el torneo nacional.  

Así, pese a la inestabilidad que generó la derrota ante los brasileños, la tercera peor de la U en la historia del torneo continental, el técnico sigue con confianza.

Hasta ahora Romero supera el inicio de Jorge Sampaoli en la banca universitaria. El actual seleccionador de la "Roja" comenzó su camino en la escuadra azul con cinco victorias, dos empates y dos derrotas, es decir un 62,9 por ciento de rendimiento.

Y pese a que la figura del casilende sigue penando en los laicos, el actual técnico ha logrado posicionarse como el mejor estratego desde la salida del trasandino a la selección chilena.

En la misma cantidad de duelos que Romero lleva al mando de los azules, Marco Antonio Figueroa logró un 48,1 por ciento, con tres victorias, cuatro empates y tres derrotas, entre Copa Chile y el Apertura 2013-2014

Mientras que Dario Franco sumó un 59,2 por ciento de rendimiento, con cinco victorias, un empate y tres derrotas, entre el Torneo Nacional y Copa Libertadores 2013.

Pese a ello, la gran crítica a Romero no está en los números sino en la cancha. En los últimos duelos el técnico universitario no ha logrado dar aún con su oncena y los problemas defensivos se hacen cada vez más evidentes.

Así, quizás los números no sean suficientes para mantener el interinato del "Relojito", en un club donde los triunfos son cada vez más necesarios.