Carlos Tapia confía en que no hay relación con la barra.
Archivo, El MercurioSANTIAGO.- Colo Colo está pasando por un excelente momento dentro de la cancha. Son líderes exclusivos del Clausura, están invictos y el equipo juega a un gran nivel. Sin embargo, los albos arriesgan a perder 10 puntos si es que se comprueba la denuncia realizada por Carabineros ante la fiscalía, donde supuestamente se informaría de un vínculo de dirigentes o personas relacionadas al club con los barristas.
Una situación similar vivió Blanco y Negro en el 2012 cuando el equipo de Macul también fue investigado por la posible relación de la regencia con la "Garra Blanca", en el incidente que terminó con la muerte de un barrista a las afueras del estadio El Teniente de Rancagua.
"En esa oportunidad, como ahora, no hay ninguna vinculación entre dirigentes y la barra. Los clubes no pueden responder ni hacerse responsable porque alguien ande con la camiseta del club", señala enfáticamente a Emol Carlos Tapia, quien presidiera la concesionaria en ese entonces.
Tal como ocurrió hace dos años, y si es que se llegase a comprobar la relación barristas-dirigentes, serían los regentes los que debieran ser llamados a declarar por la causa. "Pero yo no tuve que declarar porque la investigación de las autoridades competentes determinaron que no había ninguna vinculación de la institución con ese hecho policial y delictual", recuerda el abogado.
Es más, para Tapia hay algo raro detrás de esta denuncia efectuada. "Yo creo que puede ser alguna jugarreta de mala leche de los que no pueden ganar en la cancha, tratar de obtenerlo por vías no idóneas", acusa el otrora timonel albo, explicando que sólo se ha enterado del caso a través de los medios de comunicación.
En esta misma línea, Tapia no se olvida de otra ocasión en la que su administración fue acusada de malas prácticas por parte de un dirigente del archirrival, la Universidad de Chile.
"Fue cuando un dirigente de otro club deslizó una acusación en nuestra contra por una venta de entradas. Se realizó una investigación interna y se determinó que no había ninguna vinculación y ese dirigente nos tuvo que pedir disculpas", comenta haciendo alusión a la denuncia efectuada el 2012 por José Yuraszeck, presidente de Azul Azul, que señalaba que uno de los líderes de la barra alba vendió entradas que le correspondían al cuadro universitario.
Finalmente, Tapia enfatiza en que "la conducta permanente del club desde la época en que yo asumí, es una sola: no tener la más mínima vinculación ni directa ni indirecta con personas al margen de las instituciones y la legislación del país. Ahora, tal como esa vez, no pasará nada".