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Historia, cultura y homenaje a glorias del deporte marcan inicio de los Odesur

Repasos por la cronología nacional, música de baluartes como Violeta Parra y Víctor Jara, más la presencia de medallistas chilenos como Marlene Ahrens y Nicolás Massú dieron vida a la ceremonia de inauguración de la décima edición de los Odesur.

08 de Marzo de 2014 | 10:09 | Emol

SANTIAGO.- Tratando de realizar una gran síntesis de la identidad criolla en diversos aspectos, la ceremonia de inauguración de los Juegos Sudamericanos Santiago 2014 hizo un repaso por procesos históricos, homenajeó a medallistas con el transporte y encendido del fuego olímpico y armonizó la fiesta con himnos de la música popular.


La ceremonia, que comenzó pasadas las 22:00, tuvo como escenario central la pista atlética del Estadio Nacional, que vio, en primer lugar, ingresar a las bandas de las cuatro ramas de las fuerzas de orden y seguridad para entonar marchas y, posteriormente, el himno nacional.


Tras ello, se dio paso al tradicional desfile olímpico de estas instancias. Las 14 delegaciones se pasearon por el rekortán de Ñuñoa exhibiendo sus colores nacionales, siendo el grupo chileno el encargado de cerrar esta parte de la fiesta. El gimnasta Tomás González encabezó el alegre "Team Chile".


Luego del paso de las delegaciones, se montó la primera obra sobre el Nacional: "Pueblos Originarios", que recordó la "invasión y resistencia" con la que se conformó la identidad mestiza sudamericana.


Además, la primera obra rindió homenaje a próceres como José Miguel Carrera y Bernardo O'Higgins. Esta intervención artística culminó con Roberto Bravo, junto a la joven Mehani Teave, interpretando una bella versión del "Gracias a la Vida" de Violeta Parra en Piano.


Tras la ovación por la notable interpretación, se dio paso a la segunda obra: "Nuestras raíces, nuestro orgullo", donde los poemas de Pablo Neruda y Gabriela Mistral fueron declamados a toda voz para los 25 mil espectadores que repletaron el histórico recinto de Ñuñoa.


Si de grandes del arte nacional se trataba, Víctor Jara no podía estar ausente. Con "El derecho de vivir en paz" el cantautor recibió su merecido homenaje. Cuando el volúmen del simbólico tema comenzó a bajar, sobre la pantalla gigante instalada en la tribuna Andes apareció el lema "Estamos bien los 33 en el refugio", haciendo alusión a la gesta del rescate de los trabajadores de la mina San José.


La música contemporánea tuvo su lugar y fue Américo el encargado de representar a los artistas del siglo 21.


Luego del "Que levante la mano", tuvo lugar la parte formal. El titular del Comité Olímpico de Chile Neven Ilic, el timonel de la Odesur Carlos Arthur y el Presidente Sebastián Piñera dieron vida a la sección más protocolar del evento.


"Estamos preparados para demostrar lo que fuimos capacees de hacer en cuatro años, poner el marcha el evento que marcará el desarrollo del deporte chileno, ha llegado el día del antes y después para nuestro deporte", remarcó en sus palabras Neven Ilic.


"Después de conquistar la sede de los juegos en febrero de 2010, Chile enfrentó el duro terremoto, y todo lo ocurrido le sirvió de estímulo para que los chilenos demostraran su enorme capacidad de superación", estableció por su parte el mandamás de la Odesur.


Por su parte el Presidente Piñera no se extendió en sus palabras y al declamar "doy por inaugurados los Juegos Sudamericanos 2014", cumplió con la tradición de este tipo de eventos.


Prosiguiendo con la formalidad Francisca Crovetto leyó el juramento de los deportistas y el árbitro de gimnasia chileno Camilo Sequel hizo lo propio por parte de los jueces.


Tras ello, la pantalla gigante del nacional brindó homenaje a grandes del deporte nacional como Manuel Plaza, Alberto Larraguibel y también al periodista Julio Martínez Pradanos.


Eso fue el preámbulo para dar lugar a la parte que carga mayor peso simbólico y emotivo: el fuego olímpico. Marlene Ahrens tomó la antorcha para entregársela a Fernando González, este hizo lo propio con el boxeador Carlos Lucas, este a su vez con Iván Zamorano y el futbolista se la pasó a Nicolás Massú, el gran encargado de encender la gran llama.


Al son de "Todos juntos" de Los Jaivas y "Te vas" de Américo, el "Vampiro" llevó la antorcha al pebetero y dio el vamos de la manera más simbólica al evento polideportivo más importante de la historia de Chile.

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