Manuel Lanzini abrió la ruta del triunfo ''millonario''.
APBUENOS AIRES.- River Plate derrotó a Boca Juniors como visitante por 2-1 en el superclásico del fútbol argentino, correspondiente a la décima fecha del Torneo Final-2014 de primera división, jugado el domingo en el estadio La Bombonera.
Manuel Lanzini (57) y Ramiro Funes Mori (86) convirtieron los goles para el triunfo de River, y Juan Román Riquelme (68) señaló el tanto de los auriazules.
Con este triunfo, River se trepa al segundo puesto del Torneo Final, y con 17 puntos alcanzó la línea de los escoltas Vélez Sarsfield y Estudiantes, apenas por debajo del líder Colón (18).
En un partido vibrante y emotivo, River se dio el gran gusto de volver a festejar una victoria en la cancha de Boca luego de diez años y de lograr un triunfo que significa un envión anímico para sumarse al grupo de candidatos al título, mientras que el equipo de Carlos Bianchi quedó muy lejos y prácticamente se despidió de la pelea por el campeonato.
"El triunfo llega en el momento justo, cuando más lo necesitábamos. Demostramos que el equipo está vivo. Jugamos uno de los mejores partidos del campeonato, hicimos un planteo inteligente. Esta es una linda alegría para la gente de River", destacó Ramón Díaz, el entrenador de River.
De su lado, la derrota marcó un duro tropiezo para el equipo de Carlos Bianchi, que prácticamente se despidió de la pelea por el campeonato, aunque la caída pareció un castigo excesivo para el conjunto auriazul, dentro de un superclásico que tuvo un desarrollo parejo,y en el que el segundo gol se produjo cerca del final, ya cuando el empate parecía sellado.
"Por una acción desafortunada del juez de línea y una del árbitro (Néstor Pitana), perdemos un partido que no teníamos que perder. Al margen de eso, hemos hecho un buen partido, no hubo errores defensivos. Pero en los dos goles (de River) hubo errores de arbitraje", se quejó Bianchi.
Aunque ninguno de los dos equipos llegaba con los mejores antecedentes, el superclásico tuvo un trámite intenso y entretenido, con muchas emociones, en el que Lanzini, encargado de la creación en el ataque de River, y Cristian Ledesma, encargado de la recuperación en el mediocampo, fueron los más destacados en el equipo visitante.
Por Boca, el 'Burrito' Martínez ofreció despliegue en el ataque y Emanuel Insúa generó varios desbordes por el carril izquierdo.
Los goles llegaron en la segunda mitad, con un River que pegó primero en una jugada de neto estilo colombiano, ya que la acción empezó con una recuperación de Eder Álvarez Balanta, derivó en una combinación entre Carlos Carbonero y Teófilo Gutiérrez, que escapó por la derecha y asistió a Lanzini, que le ganó al flojo cierre de la defensa local y definió con un remate cruzado.
Sin embargo, no le duró mucho la alegría al 'millonario', porque el talentoso Riquelme estampó el empate con un magnífico tiro libre en comba, que ingresó por encima de la barrera, pegado al travesaño, y que dejó estático y sin respuesta al arquero Barovero.
A partir de entonces, Boca pasó a tener el control de la pelota pero River encontró el desequilibrio luego de una acción polémica, cuando el árbitro Néstor Pitana sancionó mal un tiro de esquina -la pelota salió tras ser desviada por un jugador de River-, y de ese córner llegó el cabezazo de Ramiro Funes Mori, que se anticipó a una mala salida del portero Orion para anotar el 2-1.