Aravena pedirá la contramuestra.
Jorge Sepúlveda, El Mercurio.
SANTIAGO.- Irene Aravena, la ciclista chilena que dio positivo en un examen de doping luego de que se le detectará metabolitos de cocaína, pedirá la contramuestra del teste realizado en los entrenamientos previos a los X Juegos Suramericanos Santiago 2014.
La nacional revela que todo esto ha sido "un verdadero calvario. Estoy muy mal. Todo ha sido raro. No sé qué esperar", señaló en conversación con El Mercurio.
Además, realizó una dura acusación de "la mafia es grande", sin querer entrar en detalle sobre a quién o qué organismo iba dirigida su denuncia.
Asimismo, la corredora reveló que "anímicamente estoy destruida. Arruinada. Si me querían sacar del ciclismo, lo están logrando".
Por su parte, su madre, Irene Cortés, toma la palabra y sin titubear afirma: "Hay que seguir los procesos normales. Los protocolos deben respetarse".
Cercanos a la familia Aravena reconocen que los mecanismos que rodean el dopaje han sido "extraños". "Es raro que se tomaran más de 10 muestras y solo llegara la de Irene, justo cuando hay un litigio con la Unión Ciclista Internacional por el accidente. Da para pensar", asumen.
Mientras que el presidente de la Federación de Ciclismo, Roberto Pérez, reaccionó a las palabras de Araveva. "¿Mafia? No sé a qué se refiere Irene con eso. Esta federación atacará con fuerza cualquier caso de dopaje", dijo.
Una de las dudas de la familia de la ciclista es por qué tardaron tanto en conocerse los resultados. Al respecto, hay versiones encontradas entre la federación y el IND, organismo que encargó los análisis a la UCLA, en California. "Tengo entendido que los resultados ya estaban en febrero, pero el laboratorio no los liberó porque el IND no pagó a tiempo", dijo Pérez
Desde la comisión de dopaje lo descartan: "Tenemos recursos desde principios de año. Eso no es efectivo".