La caótica detención de Jason Silva que empañó los festejos de Colo Colo

SANTIAGO.- Pitazo final de Eduardo Gamboa. Los jugadores de Colo Colo, más toda la banca alba, saltó a la cancha para festejar el triunfo por la mínima ante la Universidad de Chile. Era todo alegría. Incluso, Emiliano Vecchio sacó el banderín del córner y celebró tal como Marcelo Espina hace algunos años. Pero algo empañó la fiesta.

El volante Jason Silva, quien ingresó en el segundo tiempo, recibió un lienzo que le lanzaron desde la galería y, tal como hace un tiempo lo hiciera Sebastián Toro, lo pisó generando la reacción de la barra local y de sus propios forofos.

A raíz de esto, se vivió un verdadero caos en camarines del Estadio Nacional. En los vestuarios la noticia de que el jugador sería apresado corrió rápidamente. Y todo se corroboró cuando tres efectivos de las Fuerzas Especiales de Carabineros ingresaron al sector donde estaba el plantel albo.

Más de 20 minutos estuvieron ahí los uniformados, esperando al jugador. Afuera de la puerta principal del Nacional ya estaba la camioneta de Carabineros que trasladaría a Silva y había un cordón policial para evitar algún otro incidente.

Un tumulto de periodistas, camarógrafos y gráficos estaban ansiosos por captar el momento exacto en que Silva saliera del camarín en compañía de los efectivos policiales. Los jugadores que abandonaban la zona no daban mayores detalles y se hacían los desentendidos.

Mientras esto pasaba, y para evitar mayores complicaciones, el ex Palestino fue sacado por Carabineros desde la cancha, detrás del arco donde estaba apostada la barra del conjunto albo. Todos corrieron para capturar el instante. Y desde la reja se pudo apreciar al jugador que fue subido al carro policial para ser trasladado a la 19 comisaría de Providencia, acusado de "flagrancia e incitar a la violencia".

Silva pasó toda la noche en las dependencias del recinto policial y esta tarde, desde las 16 horas, se le realizará el control de detención en el Centro de Justicia donde se espera que se sepa qué consecuencias le traerá su alocada celebración.