Los Clippers sumaron 57 triunfos en temporada regular.
AFP
LOS ANGELES.- Los Angeles Clippers vencieron 117-105 a los Denver Nuggets y consiguieron un nuevo récord de la franquicia al sumar 57 triunfos en temporada regular.
La jornada de la NBA disputada en la noche del martes sirvió para confirmar el gran momento de los Clippers, líderes de la División Pacífico, que ahora miran a los playoffs con nuevas perspectivas: quieren pelear por el anillo. Sumaron 20 triunfos en los últimos 24 encuentros, una prueba de su buen momento.
"El récord de 57 triunfos es bonito. Que no se me interprete mal porque estoy feliz por conseguirlo, pero no es lo que buscamos", dijo su entrenador, Doc Rivers, refiriéndose al objetivo mayor del título.
Los Clippers llegarán a los playoffs con sus estrellas en gran forma. Ante los Nuggets, Blake Griffin consiguió 24 puntos y Chris Paul añadió 21 tantos y 10 asistencias.
La victoria sirvió para que los Clippers todavía alimenten sus opciones de quedar segundos en la Conferencia Oeste. Para ello, necesitarían ganar a los Portland Trail Blazers y que los Oklahoma City Thunder cayeran ante Detroit Pistons en la última jornada de la temporada regular. Muy díficil, pero no imposible.
Pero para el encuentro final, Rivers dará descanso al base J.J. Redick y probablemente también a Paul, mientras Griffin cumplirá un partido de sanción al recibir su decimosexta técnica de la temporada.
Si los Clippers no consiguen la segunda posición, se enfrentarán a los Golden State Warriors en la primera eliminatoria de playoffs de la Conferencia Oeste. Una eliminatoria que se presentaría espectacular por la naturaleza ofensiva de los dos equipos.
"Estamos preparados y deseando que lleguen los playoffs. El cielo es el límite. Tenemos un equipo en buena forma física, todos creemos y cada uno de nosotros luchamos cada noche", explicó Griffin.
El partido ante los Nuggets no tuvo demasiada historia y desde el comienzo los Clippers marcaron las diferencias tras un parcial 13-0, llegando al descanso con ventaja 63-46. Su rival, eliminado hace tiempo de la lucha por los playoffs, nunca inquietó el triunfo.
