El tenista español Rafael Nadal.
EFEBARCELONA.- Podrá haber perdido en los cuartos de final de Montecarlo, pero el español Rafael Nadal tiene bien claro su status en el tenis mundial: según él, sólo existe un jugador que no querría estar en su situación.
"No me quejaré ni me reprocharé nada: de todos los jugadores con los que he coincidido, todos, quizás excepto uno, me cambiarían su posición por la mía", afirmó este lunes el número uno del mundo durante una rueda de prensa en Barcelona, torneo en el que debutará el miércoles.
Nadal no explicó si se refería a Roger Federer, pero se presume que del suizo -dueño de 17 títulos de Grand Slam- hablaba.
El español se había acostumbrado a aterrizar en Barcelona en la madrugada del lunes cargado con su trofeo monegasco, sin tiempo apenas de tomar aire para afrontar la pelea por un nuevo título, pero en Montecarlo, el torneo que inaugura la temporada de tierra europea, Nadal perdió en cuartos ante el español David Ferrer.
La derrota generó ciertas dudas sobre el estado de forma del rey de la arcilla, que tras conquistar Doha perdió la final del Abierto de Australia ante el suizo Stanislas Wawinkra, en Indian Wells en tercera ronda con el ucraniano Alexander Dolgopolov y en la final de Miami ante el serbio Novak Djokovic.
"Nadie gana siempre y yo no soy una excepción", se defendió el ocho veces campeón de Roland Garros.
"He perdido y seguiré perdiendo, pero ni estoy decaído ni tengo nada que reprocharme: ante Ferrer, que es uno de los mejores jugadores del mundo, no jugué muy bien y me ganó merecidamente", concedió Nadal con semblante serio y ceño fruncido.
Según el número mundial, la derrota ante Ferrer fue una más de las numerosas "adversidades" que ha sufrido en su carrera, pues entiende que algunas lesiones llegaron en los momentos más inoportunos y lo privaron de posibles títulos, como el de este año en Australia, donde problemas de espalda mermaron su condición en la final frente a Wawrinka.
"Soy el jugador que más oportunidades ha perdido por las lesiones y, cuando te pasa algo así, sientes un poco de inseguridad y hay un bajón mental; es normal quedarse chafado", admitió Nadal. "Aun así, he logrado más de lo que había soñado y no lloraré porque me siento afortunado", matizó.
No hubo lesión en Montecarlo, pero al número uno mundial le faltó "un extra de competitividad y de confianza" que, según él mismo reconoció, no es nuevo esta temporada.
"No me puedo seguir excusando en la final del Open de Australia, eso es pasado", afirmó, autocrítico, Nadal. "Se puede perder y más con los mejores del mundo, pero en Montecarlo creo que debería haber hecho algo más".
"Es cierto que la lesión de espalda llegó cuando llevaba una buena línea, y que no me dejó trabajar con continuidad y que me ha costado un poquito coger el ritmo de nuevo", añadió el tenista español en su descargo.
Nadal afronta ahora "la parte importante de la temporada". A la vuelta de la esquina lo espera Roland Garros y un posible noveno cetro. El ganador de 13 torneos Grand Slam aspira a que Barcelona, su club y su gente lo recompongan moralmente a través de la conquista de un noveno título en el Conde de Godó.
El número uno mundial cree que, pese al buen inicio de temporada de Wawrinka, campeón también en Montecarlo ante Federer, el statu quo del circuito no ha cambiado demasiado, que todo sigue siendo una cuestión de Djokovic, Federer, Andy Murray y de él mismo.
"No creo que haya habido un cambio de tendencia alto. Es cierto que Wawrinka ha empezado muy bien el año, pero, si miras los jugadores que han estado en las finales, siguen los mismos de siempre y eso es algo que no había pasado antes", observó Nadal. "Es nuevo y extraño que los mismos cuatro se mantengan durante tantos años ahí arriba, lo normal es ir cayendo", añadió.
Cuarto en la "race" (carrera) de este año, el número uno mundial pretende recuperar en Barcelona la sonrisa que le brota espontáneamente cuando le preguntan por el Real Madrid y sus opciones de derrotar al Bayern Múnich de Josep Guardiola en las semifinales de la Liga de Campeones que se disputan esta semana y la próxima.
También quiere recuperar el juego que lo mantenga en esa privilegiada posición por delante de Djokovic, que, lesionado en la muñeca, cayó ante Federer en las semifinales de Montecarlo.
"No he hablado con Djokovic, pero me parece precipitado hablar de que no estará en Roland Garros y Wimbledon. No sé si va a estar en Madrid o no, pero no se retiró del partido con Federer y por eso no me lleva a pensar que va a estar tantos meses parado", señaló Nadal sobre su principal rival en la carrera por el número uno.