Gustavo Dalsasso no pudo aguantar las lágrimas consumado el descenso.
El MercurioSANTIAGO.- No fue suficiente. El cuadro de Nelson Acosta necesitaba ganar en su visita ante Huachipato para mantener la categoría pero no salió del empate 0-0, y jugará el próximo torneo en la Primera B del fútbol chileno.
Los ruleteros llegaban complicados al estadio CAP. En el penúltimo lugar de la tabla acumulada no sólo requerían el triunfo ante los acereros para soñar con la permanencia, sino también esperar que Audax y La Calera no ganaran y así fue.
Sin embargo, Everton nunca pudo encontrar el resultado que más necesitaba: su victoria. Pese a superar por varios momentos del partido a los locales, el elenco de Nelson Acosta se enredó en sus propias lagunas y falló en la última jugada.
También lo hizo en defensa, donde sólo la gran jornada de Gustavo Dalsasso permitió que los ruleteros llegaran con posibilidades de salvarse hasta el último minuto.
El capitán evertoniano salvó una y otra vez su arco. Primero a Lucas Simón, luego ante Ángelo Sagal y Espinoza.
Sin embargo, no fue suficiente y llegó el desenlace. El cabezazo de Maximiliano Ceratto que sacó Miguel Jiménez de la línea y la "palomita" desviada de Matías Blasquez seguirán rondando en la cabeza de un equipo que terminó de rodillas y regresará a la V región entre lágrimas.
Everton no sólo descendió, sino también perdió la categoría.