El recuerdo de Senna sigue presente a 20 años de su muerte.
EFESANTIAGO.- Miles de aficionados se reunieron este jueves en el circuito de Fórmula 1 de Ímola, veinte años después del accidente que se llevó el 1 de mayo de 1994 la vida del brasileño Ayrton Senna, que he quedado como un mito del automovilismo.
Decenas de entusiastas aficionados pudieron conducir su propio coche en el circuito Enzo y Dino Ferrari para recordar el terrible accidente del Gran Premio de San Marino en 1994.
Los pilotos de Ferrari, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen, eran esperados para una ceremonia prevista más tarde, dentro del homenaje al que está considerado el mejor piloto de la historia.
El miércoles, un sacerdote católico ofició una ceremonia en la curva Tamburello, donde la carrera del triple campeón del mundo se paró brutalmente cuando el monoplaza chocó a 190 kilómetros por hora contra un muro de hormigón. Transportado de urgencia al hospital de Bolonia, Senna fue declarado muerto a las 18h40.
La ceremonia del jueves clausuraba una semana de eventos destinados a marcar el aniversario de un accidente que cambió el mundo de la Fórmula 1, y provocó la toma de conciencia que necesitaba para mejorar por fin la seguridad de los pilotos.
El club de fútbol brasileño del Corinthians, en Sao Paulo, donde tres millones de personas habían asistido al funeral de Senna, también le rindió homenaje. El miércoles, antes de un partido contra Nacional, los jugadores llevaban un casco con los colores brasileños.
El aniversario de la muerte del brasileño es también muy emotivo debido a que otro gigante de la carrera, el alemán Michael Schumacher, está desde el 29 de diciembre entre la vida y la muerte, tras un accidente de esquí. Un Schumacher que, ironía de la historia, había ganado precisamente ganado el Gran Premio de San Marino hace veinte años.
Además de Senna, la carrera se había llevado también al austríaco Roland Ratzenberger. El brasileño Rubens Barrichello tuvo también un accidente en el fin de semana más negro de la Fórmula 1.