En Juventus explotaron en contra el arbitraje tras quedar fuera de la Europa League

TURIN.- Un empate sin goles no fue suficiente para que la Juventus de Turín avanzara a la final de la Liga Europa. Y para el equipo italiano hubo una persona que tuvo más culpa que nadie: el árbitro.

El entrenador de la Juve, Antonio Conte, no pudo contener la rabia por la decepción de quedar fuera de una final que se jugará precisamente en el Juventus Stadium: "Si se ve ambos partidos, avanzó el equipo que menos lo mereció".

El 0-0 en casa ante el Benfica no sirvió para voltear el 2-1 sufrido en Portugal hace una semana. "Llegaron a la final, pero con dos tiros a puerta en dos partidos. Nosotros lo merecimos más", añadió Conte.

A ojos del entrenador de 44 años, la culpa del fracaso de la Juventus no fue culpa de sus jugadores, sino de los árbitros, tanto el de la ida como el de la vuelta. "No hubo ninguna decisión a nuestro favor", lanzó Conte.

"No nos pitaron un penal claro, al igual que en la ida, cuando tampoco expulsaron a su jugador. La UEFA tiene que mostrar más respeto y enviar árbitros de nivel", agregó el DT.

Antes del partido de vuelta, las esperanzas de la Juventus de regresar a una final internacional 11 años después estaban disparadas. Tras el duelo, la decepción era palpable en jugadores, aficionados y directivos.

"Adiós al sueño de la final", tituló hoy el diario "La Stampa", mientras que la "Gazzetta dello Sport" comentó: "Juve, menuda decepción. La final de la Liga Europa en Turín seguirá siendo un sueño para la Juventus".

El defensa Leonardo Bonucci lamentó la cantidad de ocasiones que desperdició la Juventus en el duelo de vuelta: los locales dispararon siete veces al arco y otras siete fuera. Además, jugaron 20 minutos con un jugador más.

"Hemos demostrado que no siempre pasa el mejor equipo", dijo Bonucci. "Estamos realmente decepcionados, pero dejamos claro que no fuimos peores".

Su compañero Giorgio Chiellini añadió: "Me duele porque sólo nos faltó un poco de suerte".

La Juventus de Turín espera olvidar lo antes posible la amargura de la eliminación para concentrarse en los tres partidos que le restan en la Liga italiana de fútbol, donde marcha líder con ocho puntos de ventaja a falta de tres jornadas.

"Nos vamos con la cabeza alta. Ahora pensamos en ganar nuestra tercera Liga consecutiva", dijo Conte, cuyo equipo podría proclamarse campeón el domingo si la Roma no gana en su visita al Catania.

Si el equipo de la capital vence al colista, la Juventus dispondrá el lunes de su primer match point: en casa ante el Atalanta.