Un hincha de 26 años perdió la vida en un duelo del ascenso brasileño.
ReutersSANTIAGO.- La muerte de un joven en el Arena Pernambuco de Recife por el impacto de un inodoro en la cabeza, provocó que el Santa Cruz fuera sancionado por la justicia brasileña con dos partidos a puertas cerrada.
La medida fue impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia Deportiva de Brasil (TSJD) contra el Santa Cruz, equipo de la Serie B del Campeonato Brasileño, y que hacia de local ante el Paraná el viernes pasado cuando se produjeron los incidentes entre ambas hinchadas.
Además, el TSJD prohibió a las hinchadas organizadas del Santa Cruz "frecuentar todo y cualquier tipo de estadio de Brasil" hasta que el responsable del lanzamiento del retrete que causó la muerte de Paulo Ricardo Gomes da Silva, de 26 años, sea identificado por la policía.
A su vez, el tribunal mantuvo la decisión de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) de cerrar temporalmente el estadio Arruda, por lo que el cuadro de Recife deberá buscar un nuevo escenario para disputar los próximos partidos en el certamen.
Tras este hecho, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, abogó por la instalación de delegaciones especiales de policía en los estadios cuando faltan 39 días para el inicio de la Copa del Mundo.
"La muerte del hincha Paulo Ricardo Silva después de un partido de fútbol en Recife es un triste ejemplo más de la urgencia de instalar delegaciones especializadas en los estadios. La violencia en los estadios tiene que ser castigada con rigor por los policías locales", señaló Rousseff a través de su cuenta en Twitter.
Tras lo sucedido, la Federación Pernambucana de Fútbol anunció este domingo que ofrecerá una recompensa de hasta 5.000 reales (unos 2.250 dólares) para quien presente información que ayude a identificar a algún sospechoso relacionado con la muerte del hincha.