Constan muestra el plátano.
EFE
SANTIAGO.- Gran controversia y polémica generó hace unas semanas el acto de racismo del que fue víctima el brasileño Dani Alves, al que en el marco del partido entre su Barcelona y el Villarreal, le lanzaron un plátano desde la hinchada del cuadro rival.
Y la historia se repitió. Esta vez fue en Italia, en el Calcio, cuando el jugador francés de origen guineano, Kevin Constant, quien defiende al Milan, también recibió esta fruta proveniente de la hinchada del Atalanta, cuadro donde milita el chileno Carlos Carmona.
Ante esto, el aludido futbolista agarró los plátanos y se los llevó al árbitro del compromiso. Pero su compañero de equipo, el holandés Nigel de Jong, emuló a Dani Alves y se comió el alimento en plena cancha.
El técnico del Milan, Clarence Seedorf se mostró horrorizado al final de partido aunque intentó no dar publicidad al hecho: "No me gusta, sólo puedo elogiar a mis jugadores por su comportamiento. Por seguir concentrados y seguir jugando el partido. Espero que descubran a los culpable y que hagan lo que tengan que hacer".
Mientras que su par del Atalanta, Stefano Colantuono, también condenó el acto: "El que lanzó el plátano merece que le lancen a él un coco. Ha arruinado una gran tarde".