"El partido entre Corinthians y Figueirense va a ser un partido preparatorio para el gran estreno del Mundial de Brasil 2014 entre Brasil y Croacia", afirmó Márquez en declaraciones a la radio "Estadao", vinculada al diario "O Estado de Sao Paulo".
El policía afirmó que para el partido del domingo, válido por la quinta fecha del Campeonato Brasileño, la policía militarizada dispondrá un efectivo total de 900 agentes, y utilizará las más variadas modalidades de custodia.
Participarán del evento, para el que se aguarda un público estimado de 40.000 personas, agentes del comando de vigilancia del tránsito, del Batallón de Choque y de otros sectores de la policía militarizada.
Dijo que también se pondrá en práctica en este partido la permanencia de policías en las llamadas "salas de respuesta inmediata". Se trata de dispositivos instalados en el interior del estadio, en los cuales unos 150 efectivos estarán de guardia para actuar "exclusivamente" en caso de que haya alguna "perturbación del orden público".
Tanto en la entrada de los aficionados, como el interior del estadio, habrá guardias de seguridad privados, contratados por los organizadores del partido, que se encargarán de mantener el orden.
Los policías sólo actuarán en caso de que haya peleas entre hinchadas u algún otro disturbio, o en caso de que por determinadas circunstancias, los guardias privados no consigan atender la demanda.
"Durante los seis partidos del Mundial (que se disputarán en el Arena Corinthians) la policía militarizada estará en esas salas de respuesta inmediata para atender a cualquier demanda de intervención de la policía militarizada para restablecer el orden", añadió.
Agregó que tanto en el partido del domingo como durante el Mundial, el patrullaje en el exterior del estadio será reforzado.
Informó que a partir del martes 20, los 4.265 agentes de la policía militarizada que integran el llamado Comando de Vigilancia de la Copa (CPC, por sus siglas en portugués), ya estarán "en campo" trabajando en el operativo de seguridad previsto para el Mundial.
Aseguró que las personas "pueden estar muy tranquilas de que para la Copa del Mundo la planificación fue exhaustivamente detallada, y la policía militarizada suspendió entre junio y julio todos los días libres y licencias de sus 93.000 efectivos".
Por último enfatizó que el trabajo de la corporación durante el Mundial no se limita a los estadios, sino que el operativo prevé garantizar la seguridad a todas las delegaciones de los países que participan del certamen, a los mandatarios y jefes de Estado que visitarán la ciudad durante el mismo.
También será reforzada la seguridad en las inmediaciones de aeropuertos, y terminales de autobús, metro y trenes.