VITTORIO VENETO, Italia.- El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar), líder del Giro de Italia a cuatro días para el final de la prueba, tuvo este miércoles una 17ª etapa tranquila, donde pudo mantener su "maglia rosa" sin problemas, aunque dijo ser consciente de que sus rivales atacarán para apurar sus opciones antes del final de la semana.
"Mis rivales seguro que pensarán en atacarme y claro que puede haber alianzas y habrá que estar atento a ello, pero confío mucho en mi equipo", afirmó Quintana en un comunicado difundido por la escuadra Movistar.
"Todavía estamos los nueve corredores y después de los problemas que tuvimos ahora nos encontramos perfectamente", añadió.
Quintana se puso líder del Giro el martes tras una exhibición en la 16ª etapa y este miércoles entró con el pelotón, a poco más de quince minutos del vencedor del día, el italiano Stefano Pirazzi (Bardiani).
También entraron con el pelotón, con el mismo tiempo, los otros dos corredores en el podio provisional, con lo que Quintana mantuvo su ventaja de 1 minuto y 41 segundos sobre su compatriota Rigoberto Urán (Omega Pharma Quick Step) y de 3 minutos y 21 segundos con respecto al australiano Cadel Evans (BMC).
"Ha sido un día relativamente tranquilo. Las dos primeras horas han sido muy rápidas porque todo el mundo sabía que íbamos a dejar una fuga, pero una vez que se ha hecho la escapada, la parte final ha sido muy tranquila gracias a mi equipo, que ha controlado la carrera", analizó.
"Quedan estas etapas de montaña, que son más acordes a mi perfil de corredor. Espero estar a la altura y estar donde debe estar un líder", añadió.
Sobre si tiene pensado atacar, Quintana señaló que ante todo quiere mantener su ventaja para ser el campeón.
"De momento pienso en defenderme y si surge la ocasión tratar de aumentar las diferencias, pero ahora el objetivo es defender", aseveró.
El equipo Movistar destacó que Quintana había tenido una jornada de transición sin sobresaltos y "sin un solo percance".
"Han montado una historia sin base real"
Este miércoles, el Giro estuvo muy marcado por la polémica de la etapa del martes, en la que un primer anuncio en internet hablaba de una neutralización de la carrera en el descenso del Stelvio, que luego fue corregido.
Quintana fue uno de los beneficiados ese día, atacando cuando descendían, mientras los perjudicados se quejaron por ello.
"Están montando una historia que no tiene nada de realidad. Quitarme la ventaja que gané en la ruta sería una injusticia. La organización ha aclarado que la carrera nunca fue neutralizada. Mi equipo me dijo que continuara y había corredores que iban por delante. No entiendo la polémica", afirmó.