Bin Hamman, acusado de corrupción, junto al presidente de la FIFA Joseph Blatter.
APMADRID.- El comité de organización del Mundial de fútbol de Qatar 2022 (SCDL) ha negado mediante un comunicado la información publicada este domingo por el diario británico The Sunday Times, que asegura que el exdirectivo de la FIFA Mohamed Bin Hammam pagó por unos 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) a responsables del fútbol africano para comprar el campeonato.
"La candidatura de Qatar 2022 siempre actuó con la máxima ética e integridad para conseguir la organización de la Copa del Mundo de 2022", afirma en un comunicado el SCDL.
"En cuanto a la reciente información del 'The Sunday Times', afirmamos de nuevo que Mohamed Bin Hammam no desempeñó papel oficial o no oficial alguno en la candidatura de Qatar 2022. Como sucedió con cualquiera de los miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, el equipo de nuestra candidatura tuvo que convencer al señor Bin Hammam de los méritos de ésta", agrega.
El SCDL explica que está "cooperando plenamente con Michel García", responsable del comité de ética de la FIFA, "en su investigación", y agrega que confía totalmente en que "todo conducirá a evidenciar que la candidatura para obtener el Mundial de 2022 fue fiel al juego limpio".
"Negamos con vehemencia las acusaciones de mala conducta. Y daremos los pasos que sean necesarios para defender la integridad de la candidatura de Qatar, y nuestros abogados ya están trabajando en el asunto", señala.
"El derecho a organizar el torneo se ganó porque ésta era la mejor candidatura y porque éste es el momento de que Oriente Próximo albergue su primera Copa del Mundo", concluye.
Según The Sunday Times, el exdirectivo de la FIFA Mohamed Bin Hammam efectuó pagos por unos 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) a responsables de fútbol africanos para comprar el Mundial de 2022 para Qatar.
De acuerdo con el periódico, que en las próximas semanas detallará su investigación, existen miles de facturas, faxes y correos electrónicos que demuestran intercambios entre Bin Hammam y directivos africanos que, aunque no tenían voto, podían influir en el resultado.
Bin Hammam, ex presidente de la Comisión Asiática de Fútbol entre 2002 y 2011 y posteriormente apartado del fútbol entre acusaciones de corrupción, orquestó "una campaña encubierta" de sobornos y agasajos para recabar apoyo a la candidatura de su país, explica el periódico.
De origen qatarí, Bin Hamman desembolsó esos cerca de cinco millones de dólares con el objetivo de buscar apoyos para la candidatura de Qatar e influir en miembros clave del comité formado por 24 miembros.
The Sunday Times señala que los archivos, obtenidos tras analizar una base de datos electrónica, prueban la existencia de diez fondos controlados por Kemco, la empresa de construcción del millonario catarí, desde los que se hicieron multitud de pagos, así como transacciones en metálico por hasta 200.000 dólares a cuentas de los presidentes de 30 asociaciones de fútbol africanas.
El exdirectivo de la FIFA también organizó banquetes y recepciones para agasajar a esos directivos, entre los que repartió hasta 400.000 dólares en metálico, y a su vez estos se comprometieron en correos electrónicos a hacer campaña para defender la causa de Qatar.
Según el "Times", Ben Hammam pagó además más de 1,6 millones de dólares meses antes del voto clave a cuentas bancarias controladas por el exdirectivo de la FIFA Jack Warner, que era miembro del comité por Trinidad y Tobago.
También abonó facturas legales y de detectives al miembro del comité de la FIFA por Oceanía, Reynald Temarii, para que luchara contra su suspensión tras ser acusado de corrupción.
Ello evitó que Temarii fuera reemplazado a tiempo por otro candidato que hubiese votado a favor de Australia, explica el mencionado periódico.
Entre otros, se documentan pagos de 800.000 dólares a la Federación de Costa de Marfil, cuyo miembro del comité Jacques Anouma se comprometió a "impulsar con fuerza la candidatura de Qatar", señala "The Sunday Times".
Las revelaciones sobre este complejo entramado se conocen justo el día antes de que el investigador de la FIFA Michael García se reúna en Omán con el comité organizador de Doha a fin de abordar sospechas de corrupción en las designaciones para el Mundial 2022 y 2018.
No obstante, añade el rotativo, no está previsto que García se reúna con Bin Hammam, pues éste nunca formó parte formalmente del comité organizador y sus componentes sostienen que actúa por su cuenta.
El comité qatarí se distanció públicamente de Bin Hammam cuando fue apartado en 2011 tras ser acusado de pagar sobornos para ser elegido presidente de la FIFA, una sanción que luego recurrió.
Según el dominical británico, los documentos a los que ha tenido acceso prueban sin embargo que Ben Hammam estaba en contacto directo con los organizadores de la candidatura de Qatar.