Bravo quería sellar su destino antes del Mundial.
AFP
SANTIAGO.- En España ya lo dan por hecho. Claudio Bravo se convertirá más temprano que tarde en el nuevo arquero del Barcelona. Sin embargo, el deseo del portero chileno de asegurar su fichaje antes del inicio del Mundial estaría trabándose.
Esto se debe a que la negociación por el capitán de la selección nacional está estancada porque el cuadro catalán quiere desembolsar 9 millones de euros, además de ceder al mexicano Jonathan dos Santos en parte de pago.
El problema es que el azteca quiere permanecer en Cataluña y luchar por ser una alternativa para el nuevo técnico culé, Luis Enrique.
De mantenerse la negativa de Dos Santos, el Barça deberá subir a los 12 millones de euros si es que quiere quedarse con el meta formado en Colo Colo, quien está en Belo Horizonte a la espera de la resolución.
Además, en Barcelona se complicó todo lo que respecta a contrataciones ya que Andoni Zubizarreta, director deportivo de los blaugranas, está en Sevilla intentado cerrar el fichaje del croata Ivan Rakitic, mientras que Luis Enrique está hospitalizado tras ser operado de una apendicitis aguda.