Neymar solucionó los problemas de Brasil.
EFE
SANTIAGO.- Quizás no debutó como lo esperaba, pero de todos modos Brasil se estrenó en su Mundial con un triunfo de 3-1 sobre Croacia por el Grupo A.
Le costó sacar la tarea adelante y por muchos pasajes el equipo anfitrión enfrentó problemas, pero gracias a la jerarquía de Neymar y a un polémico penal logró quedarse con la victoria en el Arena Sao Paulo.
Todo empezó cuesta abajo para los pupilos de Luis Felipe Scolari. A los 10 minutos se encontró con un autogol de Marcelo. Tras una rápida carga de los europeos por la derecha, el lateral del Real Madrid mandó el balón al fondo de su arco.
Pasaba lo impensado en Brasil y el estadio completo se silenciaba, pero tenía que aparecer su gran figura para solucionar los problemas. Neymar mostró todo su talento y de sus pies llegó el empate.
A los 29' emprendió carrera poco después de la mitad de la cancha, se llevó a su marcador y con un potente zurdazo bajo puso el 1-1. Respiro para los fanáticos locales.
Ya después de eso Brasil fue más, pero tampoco tanto como se esperaba. Dominó el partido mientras Croacia apostaba a la contra, una que cada vez se fue diluyendo más.
Así pasó el tiempo hasta la gran polémica del partido. Minuto 69 y el árbitro japonés Yuichi Nishimura cobró penal en favor de los locales. ¿El problema? La falta que cobró sobre Fred nunca existió, pero el atacante se lanzó y le dio resultado.
Ya con el lanzamiento desde los doce pasos sentenciado fue Neymar otra vez quien apareció. No falló y a los 71' puso el 2-1.
En los minutos finales Croacia pudo empatar. Otra polémica ocurrió porque al árbitro anuló un gol de los europeos por una falta sobre Julio César, aunque ahora a favor del juez, la infracción fue más clara que la que cobró en el penal.
Ya más tarde fue Oscar quien sentenció las acciones con el 3-1 definitivo y le dio a Brasil el triunfo en el debut uno que costó, pero que sirvió para mandar un aviso: Los dueños de casa van con todo.