El largo camino de Claudio Bravo para llegar a ocupar el arco del Barcelona

SANTIAGO.- Luego de un mes de intensas negociaciones se hizo realidad. Claudio Bravo se convirtió en nuevo refuerzo del Barcelona, coronando así una carrera que se inició en 2002 en Colo Colo y que doce años después lo tiene encumbrado entre los mejores arqueros del Mundo.

El camino comenzó en una tarde del 10 de abril. Ese día Bravo, que había sido subido al primer equipo la temporada anterior por Jaime Pizarro, aprovechó la ausencia Eduardo Lobos para hacer su debut en el arco de Colo Colo ante Independiente de Medellín. Tenía 19 años.

Paralalemante, su ascenso en la selección chilena también fue meteórico. Bravo pasó de pelear el puesto de titular en 2003 con Miguel Pinto para el Sudamericano Sub 20, a debutar en la selección mayor en la Copa América del 2004 con Juvenal Olmos como DT.

Sin embargo aún le faltaba algo y eso llegaría en junio de 2006. Cuatro años después del debut, Bravo se coronaba campeón con Colo Colo del Torneo de Apertura regalando una de sus postales inolvidables: el penal atajado a Mayer Candelo. Sus buenas actuaciones llamaron la atención de la Real Sociedad y el traspaso se decidió rápido: 1,5 millones de dólares por el 75 por ciento del pase.

En España, el arquero chileno sabía que debería esperar su oportunidad y ésta llegó el 22 de octubre del 2006 ante Mallorca. Ese día Bravo fue figura y dejó su arco en cero. Pese a ello tendría que vivir su primer descenso y esperar un año más para consolidarse en la titularidad.

Ésta llegaría en la temporada 2008-2009. Ese año Bravo se posicionó como una de las grandes figuras de su equipo y fue elegido mejor arquero de la Liga Adelante, además de ganar el Premio Zamora como el menos batido. El portero nacional poco a poco se iba ganando un nombre en el fútbol español.

Su buen momento lo traspasó a la selección chilena y ese mismo año como líder y capitán, Bravo celebró la primera clasificación de la "Roja" a un Mundial después de 12 años. De la mano de Marcelo Bielsa el arquero haría historia en Sudáfrica 2010 y establecería el récord de un arquero chileno sin recibir goles en una Copa del Mundo con 204 minutos.

Ese año también quedaría marcado por su primer gol como profesional ante el Gimnastic de Tarragona, el único hasta ahora, además del ascenso a la primera división después de tres temporadas en segunda.

Poco a poco, la carrera en Europa del portero dejaba atrás un camino sinuoso y comenzaba a llenarse de gloria. Con la selección clasificó a su segundo Mundial consecutivo y en la Real Sociedad aseguró dos clasificaciones seguidas a copas europeas.

Ya instalado en Brasil 2014 llegaría su último hito, rompiendo su propio récord con la "Roja". Bravo mejoró el registro a 222 minutos sin recibir goles en el partido ante Holanda y sumó su encuentro 83 con la selección, a dos del récord de Leonel Sánchez.