Novak Djokovic suma siete títulos de Grand Slam en su carrera.
EFESANTIAGO.- Novak Djokovic recuperó su lugar en lo más alto. El serbio se impuso el domingo al suizo Roger Federer y conquisto el segundo título de Wimbledon de su carrera, uno que además le permitirá convertirse desde este lunes en el nuevo número uno del mundo.
El tenista de 27 años debió remontar una desventaja de un set antes celebrar. Lo hizo en cinco parciales. Un ajustado 6-7, 6-4, 7-6, 5-7, 6-4 en más de tres horas de juego que le permite al oriundo de Belgrado sumar siete títulos de Grand Slam en su carrera.
Nuevamente la cancha principal del All England Tennis Club fue testigo de un partido excepcional, un duelo de dos conocidos que vieron en el césped británico la posibilidad de seguir haciendo historia. Federer se ilusionó primero.
Parecía un viaje en el tiempo. El suizo como en sus mejores épocas imponía sus términos y rozaba la perfección con su primer servicio y el revés. Lo hacía ante un Djokovic que jugaba su mejor partido en el torneo pero no le alcanzaba y perdía el primer set en el tie break ante una leyenda.
Sin embargo, mantener ese nivel durante todo el partido era el desafío y no pudo. Nole no lo dejó. El serbio reaccionó en el segundo set con un sólido juego desde el fondo de la cancha y quebrando el servicio de su rival por primera vez en el partido. Federer siempre debió batallar desde atrás y no tuvo opciones para intentar cambiar el panorama. Tampoco en el tercer set y el serbio daba vuelta el partido: dos sets contra uno.
Pero la ilusión del suizo no se extinguiría fácilmente. No cuando tenía la oportunidad de conquistar su octava corona en Wimbledon. Entonces reaccionó a tiempo. Salvando un punto de partido en el octavo juego del cuarto parcial e hilando cinco games consecutivos para llevar el duelo al set decisivo.
Sin embargo no fue suficiente y Djokovic dio el último golpe en el momento preciso, uno que deja atrás tres derrotas consecutivas en finales de Grand Slam y le da su primer trofeo majors desde el Abierto de Australia 2013.
Federer por su parte no pudo seguir agrandando su leyenda en su novena final en el césped británico y se mantiene con siete trofeos. Sin embargo, pese a la derrota se despide entre aplausos y este lunes se ubicará en el tercer lugar, un premio de consuelo tras dos semanas de lujo en las que Federer demostró porque es uno de los mejores jugadores de la historia.