Los hitos que marcaron la historia del ATP de Chile en sus 21 años de vida
Después de más de dos décadas el torneo chileno está a punto de desaparecer. Con él se van postales inolvidables que posicionaron al evento entre los más importantes del deporte nacional.
27 de Julio de 2014 | 13:38 | Emol
El primer campeón
Fue un 17 de febrero de 1993 en la arcilla de Santa Rosa de Las Condes. Ese día un argentino de 27 años, Javier Frana, derrotaba al español Emilio Sánchez y se convertía en el primer campeón del certamen nacional. Chile estuvo presente con Felipe Rivera y Sergio Córtes. Ambos fueron eliminados en el debut. La deuda de Ríos
La carrera del "Chino" es imborrable. 18 títulos -5 de ellos Masters- y el primer sudamericano en ser número uno del Mundo aparecen entre sus logros. Sin embargo, le faltó algo y el ATP chileno se convirtió siempre en un escollo insalvable para el nacional. Nunca pudo conquistarlo y terminó cayendo en cuatro ocasiones en la final, la última de ellas el 2003 ante David Sánchez. Un número uno en Chile
Entre las máximas figuras que pasaron por Chile se encuentran seis jugadores que alguna vez fueron números uno del mundo. Y aunque ninguno de ellos vino en esa condición, sus nombres quedaron en la historia del certamen nacional. Los españoles Carlos Moyá y Rafael Nadal, el brasileño Gustavo Kuerten, Mats Wilander, Jim Courier y Marcelo Ríos aparecen en la selecta lista. Sólo "Guga" pudo celebrar en el 2000. González multicampeón
González vino a saldar deudas. A convertirse en el primer chileno en ser campeón en casa. Hubo esperar nueve años para lograrlo. Fue en 2002. El “Bombardero” derrotaba en la final a Nicolás Lapentti y se quedaba con el trofeo del certamen. Una escena que después se convertiría en tradición y el ex 5 del mundo se consagraría después como el más ganador de la historia con cuatro trofeos: 2002, 2004, 2008, 2009. La tristeza de Massú
Era el sueño de toda su vida. Ser en campeón en casa, en la ciudad donde nació y creció. Lo había imaginado en varias ocasiones. Estaba él en la mitad de la cancha y en sus manos el trofeo del Open chileno. Pero no pudo. En 2006 José Acasuso y en 2007 Luis Horna fueron sus verdugos en los dos finales que disputó. Al campeón olímpico siempre le faltó el último paso. La presencia de Nadal
Fue algo histórico. Nadal regresaba al circuito después de siete meses fuera de las canchas y el escenario escogido era el ATP de Viña del Mar. El español se robó la atención, los aplausos y los flashes hasta la final. Llenaba hasta los entrenamientos. Sin embargo, no pudo sellar con éxito su retorno y cayó sorpresivamente ante Horacio Zeballos en la final ante un Court Central que igual despidió de pie al hispano. Sabían que habían visto historia viva.