SANTIAGO.- Tranquilo debut tuvo el portero chileno Claudio Bravo en la Liga española con su nuevo club, el Barcelona que venció 3-0 al Elche en la primera jornada del campeonato.
El golero nacional tuvo muy poco trabajo en el arco del elenco catalán que arrolló a un pobre equipo visitante que no tuvo entre sus citados a otro nacional, el ex UC, Enzo Roco.
Lionel Messi en dos oportunidades y Munir El Haddadi en una marcaron los tantos que hicieron mucho más fácil el trabajo del capitán de la "Roja" que casi fue un espectador del estreno del cuadro culé.
Y esto a pesar de que jugó gran parte del partido con un jugador menos, después de la expulsión de Javier Mascherano a los 44'.
El "10" del equipo azulgrana abrió la cuenta a los 42 y luego marcó también 63' y acompañó en la cuenta goleadora al juvenil Munir, quien anotó a los 46'.
Aparte de Bravo, debutaron también el croata Ivan Rakitic y el francés Jeremy Mathieu, mientras que Rafinha fue titular después de su paso en el Celta de Vigo y fue reemplazado en el descanso.
El equipo de Luis Enrique tuvo la sabiduría suficiente como para mantener la paciencia a lo largo de la primera media hora.
El conjunto local no se dejó llevar por la euforia de las gradas e insistió con las posesiones largas y conexiones por el centro hasta poder pisar el área rival.
Hasta los cinco minutos finales de la primera mitad, el Barcelona alternó entre un 4-3-3 con Messi como delantero centro y el 4-3-1-2 con el argentino como media punta, unos metros detrás de Munir y Rafinha.
El argentino fue el más desequilibrante de su equipo con varias habilitaciones a compañeros, que luego fallaron en la definición, y luego abrió la cuenta, poco antes del descanso.
Un zurdazo bajo cruzado desató una nueva ovación del estadio Camp Nou y dio el mensaje de que estaba de regreso. Messi suma hoy 245 goles en Primera División y se ubica sólo a seis del récord absoluto de Telmo Zarra.
La expulsión de Mascherano en el cierre del primer tiempo obligó a Luis Enrique a mover el esquema: Marc Bartra reemplazó a Rafinha y el Barcelona afrontó el complemento con un 4-4-1, con Messi como único delantero.
Munir anotó el segundo con un gran gesto técnico tras un buen pase de Rakitic y Messi sentenció la historia a media hora del final con uno de sus típicos goles: recorte hacia el centro desde la derecha y definición ajustada sobre un palo.
Ya sobre el final, el Barcelona se mantuvo sólido en la posesión y no permitió que Bravo tuviera trabajo dentro de su área. Buen debut del chileno.
La nota curiosa del encuentro se dio en el minuto 1, cuando un gato negro se coló en el césped.
Fue el propio Bravo quien alertó sobre la presencia del felino: el inicio del juego se dilató algunos instantes mientras el animalito era sacado de la cancha por un vigilante.