Contador es uno de los cinco ciclistas que han ganado las tres grandes. Los otros son Anquetil, Merckx, Gimondi y Hinault.
EFESANTIAGO DE COMPOSTELA, España.- Nada más terminar la Vuelta a España 2014, Alberto Contador lanzó en conferencia de prensa un sueño que a muchos dejó estupefactos: "A veces pienso en ello, correr las tres grandes. Es una motivación grandísima y me ilusiona, aunque tengo que pensarlo y meditarlo".
Contador, que sumó su tercer triunfo en la ronda española (2008 y 2012 son las anteriores) y el sexto en una de las "grandes" (dos Tour y un Giro), añadió que "me gustaría, pero es realmente complicado, ahora mismo no me lo puedo plantear. No sé si lo haré en mi carrera deportiva".
"Ahora es pronto para ver el calendario de Grandes Vueltas en 2015. Sí puedo decir que me voy a dedicar exclusivamente a obtener el máximo rendimiento de principio a fin", prosiguió.
Dos meses después de su caída en el Tour de Francia, Contador recordó que "por el camino había mucha gente que veía imposible la recuperación (de la fractura de la meseta tibial sufrida en la carrera gala); yo he hecho todo lo posible. Al día siguiente de mi caída, ya estaba con un quiropráctico. No me planteaba llegar en condiciones para disputar la General. Sí que es verdad que en las carreras de tres semanas se puede coger la forma progresivamente y, en este caso, ha sido así".
En esa curva ascendente, hubo un día clave: "El primer día que tuve buenas sensaciones fue en Valdelinares (9ª etapa), marcó el punto de inflexión en la carrera. Hasta ese momento me costó muchísimo y el equipo me arropó. A partir de ahí, unido a la contrarreloj de Borja, cambió radicalmente mi visión de la carrera”.
Contador recordó los malos momentos vividos tras su caída en el Tour hace dos meses, y por lo mismo valoró aún más su título.
"Estoy contentísimo con esta victoria. Para mí es un sueño conseguir tres Vueltas a España. Es algo que no me esperaba. En estos dos meses he tenido muchos días con altibajos de moral, días en los que estaba ilusionado y otros no tanto, pero no quería terminar la temporada con una caída", afirmó.
"Cuando me caí en el Tour de Francia sí que pensaba en llegar, pero se empezó a torcer y llegué a pensar que estaba todo acabado. Hace un mes no pensaba en ganar", aseveró. Y destacó el nivel del pelotón ante el cual pudo alzarse victorioso: "(Es) el mejor cartel con mucha diferencia, superior al del Tour, y se ha notado en carretera. Ganar a Froome, a los mejores, es lo que te gusta, y eso me enorgullece más".
Tampoco se olvidó de sus compañeros del Tinkoff-Saxo: "El equipo ha hecho una labor increíble; se dudada de su fortaleza y sin ellos esto hubiera sido imposible".