Marcelo Bielsa va segundo en la tabla de la Liga Francesa con el Marsella.
AFP
SANTIAGO.- En su estilo. Dándose el tiempo para reponder todo, Marcelo Bielsa compareció este jueves en conferencia de prensa en el Olympique de Marsella. Ahí dio por cerrada la polémica con el presidente del club y se refirió al fanatismo que genera en Francia.
Pero el técnico argentino hizo todo eso de una forma particular: sin levantar la mirada, ni observar a los periodistas durante los 35 minutos que duró la atención a los medios.
Mirando el piso afirmó que "el problema estaba terminando antes de incluso ver al Presidente. Es algo que debe quedarse en privado y sobre lo que no hablaré".
Así el ex seleccionador de la "Roja" dio por cerrada la polémica en la que se vio enfrascado hace dos semanas luego que criticar los fichajes y que le produjo incluso ser citado a una reunión por sus frases.
Pero no habló sólo de eso y Bielsa también fue consultado sobre el fanatismo que genera en la hincha del equipo francés, uno de los más populares del país.
Con perfil bajo respondió. "No podemos estar seguro del fanatimo que me tienen los hinchas sí todavia no tuve grandes errores. Las adhesiones se verifican en el fracaso", comentó.
Para cerrar reconoció que "nosotros analizamos las fallas y las buenas cosas hechas. Tendría que ser un ejemplo para trabajar en este club".