Pantani tras un control antidopaje en el Tour de Francia 2000.
AFPROMA.- La fiscalía de la ciudad italiana de Forli sospecha que la expulsión del Giro de Italia de Marco Pantani en 1999 pudo ser consecuencia de una trama de fraude deportivo gestionada por la mafia, por lo que ha abierto una investigación al respecto.
Así lo revelaron hoy medios italianos que informan de esta investigación iniciada el pasado septiembre y que se suma a la ya abierta por parte de la fiscalía de Rimini, que apunta al homicidio del mítico ciclista italiano rechazando su suicidio.
Cuando se cumplen diez años de su muerte, estas dos indagaciones pretenden arrojar luz sobre el declive y el desenlace de una exitosa carrera deportiva envuelta en misterios.
La de Forli, instruida por los procuradores Carlo Sottani y Lucia Spirito, analiza lo ocurrido tras el ascenso del pico de Madonna di Campiglio, en 1999, cuando el "Pirata" -como se le conocía- fue expulsado del Giro de Italia al dar una tasa de hematocrito en sangre superior en un dos por ciento a la permitida.
Este episodio está considerado el principio del fin de su carrera deportiva, tal y como recuerda su propia madre, Tonina, en declaraciones recogidas por los medios.
El diario "La Gazzetta dello Sport" señala que los fiscales sospechan que la salida de Pantani del Giro estuvo vinculada a las apuestas clandestinas y al fraude deportivo gestionado por la Camorra (mafia napolitana), que no quería que "il elefantino" llegara a la meta de Milán.
La clave reside en el mafioso Rento Vallanzasca, condenado a cuatro cadenas perpetuas y que por entonces compartía celda con un importante exponente mafioso de identidad desconocida.
Según recuerda en su autobiografía, publicada ese mismo año, su compañero de celda le recomendó invertir todos sus ahorros en los rivales de Pantani porque estaba seguro de que "no acabaría el campeonato".
El 5 de junio, el día de la descalificación en Madonna di Campiglio, el compañero anónimo se acercó a Vallanzasca y dijo "¿Te has enterado? Han echado al pelado (mote), le han descalificado".
Por esta anécdota recogida en sus memorias, Vallanzasca fue llamado a declarar por el célebre fiscal de Trento, Bruno Giardina, pero el condenado no colaboró con la justicia por miedo a represalias y "vendettas".
El rotativo deportivo italiano señala que ahora las tornas pueden cambiar y que el fiscal de Milán, Sergio Sottani, entrevistará la próxima semana a Vallanzasca, si bien los investigadores ya tienen una idea -gracias al estudio de partes penitenciarios- de quién era y a qué clan pertenecía ese sujeto que conocía de antemano el destino de Pantani.
Además, la fiscalía ha entrevistado a un equipo médico para dilucidar el modo en el que se puede provocar un aumento similar de hematocrito en el organismo de un ciclista.
La madre del escalador explicó en su libro "En nombre de Marco" (Rizzoli, 2013) que Pantani siempre consideró que en la etapa de Madonna di Campiglio "le habían tomado el pelo".
De hecho, la propia Tonina se ha reunido con Vallanzasca en busca de una respuesta que no logró porque el mafioso se negó a responder.