RIO DE JANEIRO.- El Brasil de la nueva era Dunga acumuló hoy seis victorias consecutivas tras imponerse por 1-2 a Austria en un amistoso; exhibió nuevamente un fútbol convincente con el que rescató la credibilidad tras el fracaso en el Mundial 2014 y parece listo para la Copa América 2015, su primer desafío.
La selección cinco veces campeona del mundo no conoce lo que es una derrota desde que Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga', que comandó la selección en el Mundial de 2010, regresó al banquillo de entrenador tras el fracaso del equipo comandado por Luiz Felipe Scolari en el Mundial del que Brasil fue anfitrión este año.
Tras el humillante 1-7 ante Alemania en semifinales del Mundial 2014 y la derrota ante Holanda en la disputa por el tercer lugar, Dunga mantuvo la base con la que jugaba Scolari; convocó a algunos jugadores que no eran tenidos en cuenta e imprimió una nueva forma de comando, con más disciplina y reglas dentro y fuera de la cancha.
Para sustituir a históricos en la selección como los laterales Dani Alves y Marcelo, así como el delantero Fred, el principal hombre de confianza de Scolari, Dunga llamó a jugadores que no tuvieron posibilidad en el Mundial, como Miranda y Filipe Luiz, y solucionó los problemas de ataque con la convocatoria de Diego Tardelli, uno de los principales anotadores de la Liga brasileña, y con una mayor libertad para Neymar.
Igualmente puso a prueba a jugadores que vienen destacando en sus respectivas ligas en Europa como Luiz Adriano, Firmino y Casemiro.
Uno de los cambios fue el nombramiento de Neymar, del Barcelona, como nuevo capitán de Brasil en lugar del zaguero Thiago Silva, del París Saint Germain y cuyo liderazgo fue contestado durante el Mundial 2014 por los nervios que exhibió en momentos clave.
Pese a que Thiago Silva llegó a generar una crisis al lamentar que nadie le comunicara el cambio, el propio Neymar se encargó de acabar con cualquier disputa al colocarle el brazalete a su antecesor con un gesto de cariño al ser sustituido este martes en el partido frente a Austria.
Las modificaciones en la nueva era Dunga no sólo permitieron que el equipo recuperara la confianza sino que garantizaron que Brasil despida el año invicto y con seis victorias consecutivas, ya que el próximo amistoso de Brasil está previsto para marzo próximo, en París frente a Francia.
Antes del 1-2 sobre Austria en Viena con un golazo de Firmino, una de las novedades probadas por Dunga, Brasil goleó a Turquía por 0-4 en Estambul el pasado 12 de octubre con una nueva actuación brillante de Neymar, autor de dos anotaciones.
La nueva era Dunga comenzó con victorias por poca diferencia sobre Colombia y Ecuador en partidos amistosos en Estados Unidos, y se consolidó con el 2-0 sobre Argentina con doblete de Diego Tardelli y el 4-0 sobre Japón con cuatro tantos de Neymar.
La portería de Brasil desde el regreso de Dunga se mantuvo 524 minutos invicta hasta el gol de penalti que Diego Alves encajó este martes ante Austria, un equipo que viene destacando en la Eurocopa y que no perdía hacía dos años en casa.
Los resultados en la nueva era Dunga recuperaron la credibilidad perdida en el Mundial y le permiten a Brasil soñar con un buen desempeño en la Copa América que disputará el próximo año en Chile, su primera competición oficial desde el Mundial 2014.