SANTIAGO.- Claudio Bravo fue un espectador más del espectacular registro que conquistó ayer Lionel Messi, quien se convirtió en el máximo goleador histórico de la Liga española.
Pero así como el argentino se llevó todos los elogios, el chileno igual fue destacado. Específicamente por una jugada en que recibió una habilitación de un defensa y salió jugando impecablemente con los pies.
"El gran control de Bravo que aplaudió el Camp Nou", titula el periódico español Marca, que agrega que el capitán de la "Roja" "dejó constancia de su gran manejo de balón con los pies en una complicada cesión de Mathieu que el guardameta chileno solventó con calidad y elegancia. El Camp Nou reconoció esta virtud y aplaudió de forma unánime su gesto técnico".
Por su parte, Sport apunta que "el meta chileno transmitió mucha confianza a sus compañeros y volvió a exhibir un notable juego de pies". Sin embargo, también recibió algunas críticas por su lenta reacción en el autogol del Barcelona.
"No tuvo excesivo trabajo bajo palos y su único lunar fueron las dudas en el tanto del empate en el que pudo hacer algo más", comenta la misma publicación.
Mundo Deportivo sigue en esta misma línea y señala que el chileno estuvo "aburrido. Tanto, que se diría que el gol del Sevilla, fruto de una desgraciada acción colectiva de la defensa, le pilló demasiado frio. Ahí pudo hacer más".