La inolvidable tarde en que Lasarte obtuvo entre lágrimas su revancha en el fútbol chileno

SANTIAGO.- ¡"Dale campeón, dale campeón, dale campeón, dale campeón…"! Luego de una hora en que Universidad de Chile se coronó campeón del Torneo de Apertura 2014-2015, el técnico de los azules, Martín Lasarte, celebró de forma eufórica y emocionada a los pies de la barra de "Los de Abajo", en el sector Sur del Estadio Nacional.

El DT uruguayo estuvo por más de cinco minutos sentado en los hombros del atacante Enzo Gutiérrez cantando a viva voz, con los brazos levantados y a ratos gritando a los forofos “celebren con todo, porque esto es extraordinario”.

Y claramente el estratego tenía de sobra motivos para estar más que feliz. Tras su paso por la banca en Universidad Católica estuvo cerca de levantar la copa, pero no pudo. En la Copa Chile 2012, en el Torneo de Clausura 2012 y en el Campeonato de Transición  2013 Lasarte sólo se conformó con el subcampeonato.

Por eso, lo que vivió ayer el entrenador del conjunto laico fue una verdadera revancha en el fútbol chileno, pues no hay que olvidar que su arribo a la banca del “Chuncho” no estuvo exento de críticas. No fueron pocos los hinchas azules quienes manifestaron su molestia por el arribo del uruguayo.

Pero la victoria ante Unión La Calera y la dura derrota de Colo Colo frente a Santiago Wanderers provocaron que al mismo técnico que criticaron y no fue muy bien recibido por los fanáticos de la U, ahora vitorearon su apellido hasta cansarse al momento que dio la vuelta olímpica.

Termina el encuentro y Lasarte de inmediato se abrazó con su ayudante técnico, Rodolfo Neme, y su preparador físico, Marcelo Tulbovitz. La alegría era total, los ojos del adiestrador ya habían soltado varías lágrimas.

Corría por todo el campo de juego abrazando a cada uno de sus pupilos. Los felicitaba y ellos a él. Al delantero Patricio Rubio le gritó con mucha fuerza: “Disfruta este momento, porque es algo mágico, te lo mereces ‘Pato’”.

Y seguía su periplo por la cancha. En eso estaba cuando se encuentra con el presidente de Azul Azul, Carlos Heller. “Presidente lo logramos, esto es maravilloso. Que alegría que tengo por la con…”.

A esa altura, y tras varios minutos desde el pitazo final, a Lasarte no le salían palabras, sólo se dedicaba a abrazar a sus dirigidos y también a uno que otro anónimo que burló la seguridad y pudo celebrar en la cancha con su equipo.

El uruguayo ya había tocado la gloria con la U, la celebración del título llevaba más de una hora y su rostro evidenciaba cansancio, sus ojos estaban sollozos, pero con una “felicidad enorme”. Emprende camino hacia el sector de camarines y se despide de una galería repleta que le brindó todo su apoyo.

Lasarte dejó el campo de juego y se fue por el túnel hacia el camarín. Su revancha había llegado. La U sumaba su 17º corona con el entrenador charrúa como uno de los grandes protagonistas.