SANTIAGO.- A Barcelona no le llegan mucho en España. Eso es verdad, pero a veces por lo desprotegida que queda la defensa le aparecen con ventaja.
Bueno ahí es cuando debe responder el portero Claudio Bravo. Y este sábado una vez más cumplió y de qué manera. Fue figura de los catalanes en un duelo en el que no pudieron marcarle, pero tampoco sus compañeros anotaron en el otro arco. Al final, El cuadro del chileno sólo igualó sin goles como visita ante el Getafe.
Lo mejor del capitán de la "Roja" estuvo en el minuto 33 de partido, cuando salvó a su escuadra de lo que pudo ser una derrota. Lafita encaró a los defensas culés, encontró un espacio a la entrada del área y quiso colocar el balón al segundo palo.
Parecía que la pelota se metía, pero apareció la mano de Bravo que voló y sacó el esférico al córner. Fue soberbia la tapada que sacó aplausos de todo el estadio.
De ahí en adelante tuvo trabajo, pero siempre mostró seguridad y fue uno de los pocos rescatables en un opaco equipo que no fue capaz de quedarse con la victoria.
Y son dos inesperados puntos los que dejan en el camino que permitió que el Real Madrid se escapara en la lucha por el título de la Liga española de fútbol.
El Barcelona quedó ahora a cuatro puntos del líder Real Madrid, que el viernes goleó por 4-1 al Almería y mañana viajará a Marruecos para la disputa del Mundial de Clubes.
El conjunto azulgrana no pudo encontrar los caminos en un partido condimentado por una lluvia incesante, pagó caro la falta de velocidad en las transiciones y hasta tuvo mala suerte en algunas ocasiones de peligro esporádicas.
El Getafe, por su lado, acumula cinco partidos sin victorias en la liga aunque el empate de hoy fue valorado como un triunfo, dada la magnitud del rival.
El campo de juego en estado irregular y la lluvia persistente a lo largo de todo el encuentro complicó las búsquedas de asociaciones por lo bajo del equipo visitante.
El Barcelona, que salió al campo con Pedro en lugar del lesionado Neymar, tardó demasiado en poder aplicarle intensidad a su juego y acorralar a su rival.
