El DT del conjunto azulgrana, Luis Enrique.
EFEBARCELONA.- El técnico del Barcelona, Luis Enrique, negó hoy que existan problemas en la relación con sus jugadores y aseguró que se marchará del club azulgrana en el momento en el que vea que no siente la confianza de sus futbolistas.
"El día que mis jugadores no me sigan, lo dejo", aseguró en rueda de prensa.
Luis Enrique afronta los días más difíciles desde que llegó esta temporada al banquillo del Barcelona y algunos medios publicaron esta semana que Lionel Messi, la gran estrella del equipo, pidió a sus directivos la destitución del entrenador.
El técnico español rechazó realizar cualquier comentario sobre los rumores y además afirmó que se siente "reforzado" en su puesto.
"La tensión la vamos a tener toda la temporada. Forma parte de la temporada. A lo mejor si levantamos la Copa de Campeones alguno se relaja", observó con ironía.
El Barcelona afrontará mañana un duro encuentro ante el Atlético de Madrid, al que Luis Enrique ve como claro candidato al título a pesar de que su técnico, Diego Simeone, emita mensajes contrarios a esta tesis.
"Simeone ya no engaña a nadie. Son claros candidatos a ganar todo y se lo han ganado", declaró.
Luis Enrique no siente que se juegue su puesto ante el Atlético. "No me juego más que tres puntos. Sencillamente son tres puntos, contra un rival directo, pero tres puntos", insistió.
El entrenador del Barcelona alertó del peligro de su rival, de quien destacó "la idea de colectivo, de un nivel altísimo y convencidos de la idea futbolística que transmite su entrenador".
"Son peligrosos a balón parado, al contragolpe y con buen tramado defensivo. Es un rival muy atractivo. El actual campeón y el gran favorito esta temporada. Está con los mismos números que la temporada pasada, prácticamente. Lo afrontamos con mucha motivación", analizó.
Luis Enrique finalizó su rueda de prensa con un mensaje claro: "Me siento reforzado, optimista, con muchas ganas e intento dar la mejor versión de mí mismo".