Mayne Nicholls habló con medios ingleses.
AgenciasLONDRES.- Al menos unas 50 ligas de fútbol de todo el mundo se verían afectadas si el Mundial de Qatar 2022 se celebra en noviembre y diciembre, dijo a Reuters el ex funcionario chileno de la FIFA, Harold Mayne Nicholls, que aconsejó desde un principio no celebrar el torneo en ese país.
"Las ligas se verían un poco menos afectadas si se celebrara en enero y febrero, pero aún hay otras complicaciones", dijo Mayne-Nicholls, director de la investigación técnica de la FIFA para los Mundiales del 2018 y del 2022, que ubicó a Qatar como el mayor riesgo para el 2022.
Mayne-Nicholls, ex presidente de la federación chilena, dice que hay otra oportunidad para celebrar el torneo en mayo y junio del 2022, pero advirtió que habrá problemas más allá de la fecha que se elija.
El responsable informó a la FIFA de los peligros de celebrar el Mundial en Qatar por el intenso calor del verano en el Golfo Pérsico, que en junio y julio puede ascender a los 50 grados centígrados.
Desde entonces el funcionario ha realizado un análisis más profundo sobre el dilema que afronta la FIFA, cuyo secretario general, Jerôme Valcke, dijo en noviembre que un Mundial en invierno -enero y febrero o noviembre y diciembre- era la opción preferida por la FIFA.
"Dado que la Comisión Médica de la FIFA ya ha determinado que no es seguro jugar en el periodo tradicional de junio y julio, hay tres alternativas" dijo.
"Celebrarlo en noviembre y diciembre pero, como la Navidad generalmente se celebra en gran parte del mundo, es lógico que el Mundial termine antes del 22 de diciembre como muy tarde".
"Ya que el torneo dura 31 días, esto implica empezar el martes 22 de noviembre", sostuvo.
"Y tomando como mínimo 15 días para la preparación de los equipos participantes, las ligas de todo el mundo deben parar su actividad el 6 de noviembre para que los jugadores puedan preparase con sus selecciones".
"Esto presenta un dilema. En las últimas dos fases finales mundialistas, participaron jugadores de 52 ligas diferentes en Sudáfrica, y de 51 en Brasil. De todas ellas, sólo Canadá no disputa partidos en noviembre".
Mayne-Nicholls dice que la segunda opción es jugar en enero y febrero, algo que afectará a países como Inglaterra, España e Italia y algunos países del hemisferio sur.
La Asociación de Clubes Europeos y la Asociación de Ligas de Fútbol Profesional Europeo han sugerido en abril/mayo o mayo/junio.
Aún así, Mayne-Nicholls cree que abril es inviable porque coincide con el mes sagrado del Ramadán, cuando comer y beber durante las horas del día en público está prohibido en Qatar. El calor también es un gran problema en esas fechas.
La FIFA tomará una decisión final en marzo y Mayne-Nicholls subrayó que incluso un Mundial en invierno no estará exento de problemas.
"La tradición de jugar en el periodo navideño en Inglaterra, por ejemplo, está muy enraizada en su cultura deportiva", dijo.
Además jugar en invierno acarrea otras dificultades como coincidir con otros grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de Invierno (febrero y marzo del 2022) o el Super Bowl (febrero) en Estados Unidos.
"La tercera alternativa es empezar el Mundial el 5 de mayo y acabarlo el 5 de junio", que obligaría a muchas ligas a ajustar su calendario.