SANTIAGO.- El fin de semana pasado, el delantero Mauricio Pinilla hizo noticia en Italia al debutar con el Atalanta de Italia, convirtiéndose así en el primer y único chileno que ha cambiado de camiseta en el presente mercado invernal de pases en Europa. Una situación a la que el formado en Universidad de Chile ya está acostumbrado.
Con este fichaje por el conjunto de Bérgamo, el atacante ya suma 13 clubes a lo largo de su carrera profesional, marcada por la escasa regularidad y lesiones, circunstancias que lo han llevado a cambiar de equipos de manera constante. A continuación un repaso de cómo le fue en cada uno de ellos.
Universidad de Chile: Su debut en el profesionalismo fue notable tras haber marcado 20 goles en 39 partidos con apenas 18 años. En el Apertura 2003 se erigió como el goleador de los azules y se convertía en una de las grandes promesas del fútbol chileno. Su proyección provocó que el Inter de Milán se fijara en él y adquiriera su pase en US$ 2,8 millones.
Chievo Verona: Luego ser comprado por Inter, Pinilla fue enviado a préstamo al elenco veronés en agosto de 2003. El chileno llegaba como la gran esperanza de gol, pero no estuvo a la altura. Jugó sólo cinco partidos y se fue sin haber anotado un sólo tanto.
Celta de Vigo: Luego de su mala experiencia en el Calcio, partió a España a enrolarse en el conjunto gallego. En Balaídos, el sanmiguelino tuvo un espectacular estreno: marcó un doblete por Copa del Rey ante Alavés. Pese a su prometedor arranque, el atacante no tuvo regularidad y sólo disputó 6 duelos en todo el primer semestre de 2004.
Sporting de Lisboa: A pesar de sus malos números, el cuadro portugués apostó por él a mediados de ese año y gastó 1,5 millones de euros por el 50% de su pase. Durante un año y medio y con la compañía del volante Rodrigo Tello, el chileno anotó algunos tantos, siendo el más recordado uno ante Az Alkmaar por las semifinales de la Copa UEFA (actual Europa League). Pero nuevamente terminó yéndose sin pena ni gloria con una lesión que no le permitió tener continuidad. Su saldo en el club fueron 5 conquistas en 20 lances.
Racing de Santander: En enero de 2006 el oriundo de San Miguel tuvo otra oportunidad en España en la escuadra de Cantabria, a la cual arribó a préstamo. Un mes demoró en gritar su primer y único tanto, curiosamente al Alavés, mismo elenco al que le marcó jugando por Celta. La conquista de penal en 13 duelos fue la pobre producción en su segundo club hispano.
Hearts de Escocia: El Reino Unido fue el nuevo paradero en el segundo semestre de ese año, en lo que ya era un itinerante pasar por Europa. En el club británico sólo alcanzó a jugar 3 partidos y marcar 2 anotaciones, hasta que en 2007 tuvo un fugaz regreso a la U para nuevamente retornar. Finalmente renunció al club en 2008 por cambios en su contrato para quedar con el pase en su poder.
Vasco de Gama: En septiembre del mencionado año retornaba a Sudamérica para probar suerte en Brasil. Pese al cambio de continente, la suerte para el nacional fue la misma: lesiones, pocos minutos y apenas dos dianas de penal en cuatro partidos marcaron su escuálido registro en una escuadra que bajó a Segunda División.
Apolon Limassol de Chipre: El Viejo Continente le deparaba otra chance y en enero de 2009 arribó a este desconocido fútbol. El Apolon le abrió sus puertas y debutó con un tanto. Pero como en todas sus experiencias anteriores, la poca continuidad y los problemas físicos le pasaron la cuenta y los chipriotas decidieron no extenderle el contrato.
Grosseto de Italia: El club que marcó el punto de inflexión en su carrera. Pinilla tuvo su resurrección en la Serie B y en el año que estuvo logró 24 goles en 24 partidos. Además batió el récord de Batistuta en Italia al anotar en 12 compromisos consecutivos, superando la marca de 11 impuesta por el argentino. La brillante campaña del chileno le permitió dar el salto al Palermo de la Primera División del fútbol itálico.
Palermo: En julio de 2010, el elenco de la Serie A del Calcio pagó 5,10 millones de euros por sus goles. Tuvo un gran inicio, marcando goles y siendo titular. Pero su buen arranque se fue diluyendo y poco a poco comenzó a perder terreno ante la irrupción del uruguayo Abel Hernández. En la temporada y media que estuvo anotó 11 veces en 45 presentaciones.
Cagliari: Es el equipo en el que más tiempo se mantuvo: Dos temporadas y media. Llegó en calidad de préstamo en el mercado invernal de 2012. En Cerdeña, el formado en la U recuperó el olfato e incluso marcó un triplete, algo que ni Iván Zamorano ni Marcelo Salas pudieron lograr en el Calcio. Finalizada la cesión, Cagliari adquirió su carta en 3,20 millones de euros, confiando en su capacidad goleadora. Pero nuevamente apareció el fantasma de las lesiones. Se marchó con un historial de 25 tantos en 67 apariciones.
Genoa: Tras el Mundial, el cuadro genovés se hizo de los servicios del atacante en poco menos de tres millones de euros. Pinilla debutó con un gol en su debut, pero terminó cediendo titularidad ante el buen momento de Alessandro Matri. Jugó 741 minutos, marcando tres dianas en 14 apariciones.
Por esta razón, el chileno decidió cambiar de aires para marcharse al Atalanta, su decimotercer club profesional donde espera gozar de una regularidad que la ha sido esquiva en sus 12 años de carrera.