SANTIAGO.- Cuando Gustavo Benítez fue cesado como técnico de Colo Colo, el accionista Aníbal Mosa se acercó a Claudio Borghi para ofrecerle la banca del cuadro albo. Pero el "Bichi" no aceptó.
"Yo sé que volveré a Colo Colo, pero no lo haré mientras estén Salah y Gutiérrez", es la explicación y acusación que realiza el DT a El Mercurio.
Al ser consultado el por qué de esta negativa, el otrora adiestrador de la selección chilena explica que "porque los conozco... De Salah sé cómo es. Él era entrenador, fue seleccionador y hoy es presidente del club, y las personas cambian de acuerdo a lo que van siendo en la vida".
Mientras que de Juan Gutiérrez cuestiona que "no puedo trabajar con él. Ya lo hice cuando dirigí a Colo Colo y él era jefe de las cadetes. Para mí, como entrenador del primer equipo, fue cero aporte. Y en la última etapa ni siquiera nos hablábamos. Ahora ni sé cuál es su función como gerente técnico ni si está capacitado para el puesto. Pero yo no trabajaría más con él".
Pero así como descarta por ahora dirigir a los albos, también le cierra las puertas a la U y Católica. "No creo que sería cómodo ni para la U ni para mí... Y en la UC no doy el perfil", argumenta.
En otro tema, Borghi se refiere al mea culpa público que realizó Miguel Pinto quien el año pasado reconoció que fue él quien insultó al árbitro en el partido clasificatorio del proceso pasado y no el DT.
"Los dirigentes y los jugadores supieron siempre que yo no había insultado al árbitro colombiano. Sabían que había sido Pinto", señala el "Bichi".
También, desliza algunas críticas al liderazgo de Claudio Bravo en la "Roja". "A mí me hubiese gustado que Bravo saliera a ejercer su liderazgo siempre. Tal como lo hizo cuando criticó a Kramer por sus imitaciones, también debió hacerlo en otras instancias", cuestiona.
Y finalmente reitera sus resquemores con Mauricio Isla. "En realidad, no me gustaron actitudes de él durante nuestro trabajo. Siempre dejó claro que le gustaba Bielsa, que a él sí le creía. Y luego, cuando se lesionó de la rodilla en Udinese, nosotros le dijimos que se atendiera con nosotros. Se recuperó y no dio ni las gracias. Y cuando yo me fui, fue el primero en hablar de lo bueno que era el cambio de entrenador", sentencia.