Luciano Cabral ha sido una de las grandes decepciones de la ''Roja''.
Álvaro Inostroza, ANFPMALDONADO.- El sueño del Mundial Sub 20 está muy lejos para Chile. La derrota de 3-0 ante Colombia complicó demasiado las opciones de la "Roja" para clasificar al hexagonal final del Sudamericano.
Luego de tres partidos disputados, con un saldo de dos caídas y una sola victoria, hay varias falencias que han mermado el rendimiento del equipo del técnico Hugo Tocalli en Maldonado, Uruguay.
El bajísimo nivel de algunos titulares es el primer síntoma negativo. Todo parte en la última línea con los laterales Luis Pavez y Camilo Rodríguez rindiendo muy lejos de lo esperado. Sobre todo Pavez, quien es uno de los pocos del plantel que juega constantemente en Primera división. Es más, su pobre presentación incluso lo sacó del once estelar frente a Colombia.
A esto se suma la bajísima actuación del capitán Sebastián Vegas, quien contra los cafeteros se cayó en las últimas dos conquistas.
Luego viene la zona media. Bernardo Cerezo y Juan Fuentes tampoco han dado el tono, mientras que los casos de Luciano Cabral y Diego Rojas son aún más llamativos. Ambos aparecían como los grandes generadores de fútbol de este equipo, pero en la cancha poco y nada han aportado.
Además, se agrega la poca ambición mostrada en el campo y el escaso juego colectivo. Jugadores caminando en el césped, resignando con facilidad sus marcas y aportando muy poco -casi nada- en labores ofensivas.
Para peor, ayer ante Colombia quedó demostrada la frustración del equipo por el mal resultado. Sebastián Díaz se fue expulsado por doble amonestación y Cristián Cuevas se perderá el duelo con Uruguay por acumulación de tarjetas.
Otro síntoma adverso está en la falta de gol. En los tres partidos Chile se creó pocas opciones de marcar, pero las que tuvo tampoco las supo aprovechar. Sobre todo frente a Venezuela, donde ni siquiera con dos hombres más en la cancha pudo sacar una mayor diferencia y apenas le ganó 2-0.
El sistema táctico de Tocalli también es cuestionable. Un 4-2-3-1 cargado con mucha dependencia a Ignacio Jeraldino, quien si bien mostró su potencial, siempre careció de compañía o de un pase gol que le permitiera anotar. Los que venían detrás de él simplemente no aparecieron, a excepción de Cuevas, uno de los pocos puntos altos del equipo.
Todo esto provocó que la "Roja" generara muy poco peligro frente a sus rivales y que en gran parte de los compromisos entregará el dominio de las acciones y pasara más tiempo en su área que en campo contrario.
Son las falencias que mostró Chile en sus tres primeros partidos en el Sudamericano y que ahora lo tienen al borde de la eliminación. Hoy sólo sirve corregir todo y ganarle el próximo miércoles a Uruguay para así soñar con un milagro.