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Los efectos de la debacle de Chile en el Sudamericano: Discusión y desconsolado llanto

El DT de la "Roja" Sub 20, Hugo Tocalli, tuvo un fuerte encontrón con el volante Pablo Galdames en pleno partido, mientras que gran parte del plantel dejó el estadio de Maldonado entre lágrimas.

22 de Enero de 2015 | 13:02 | Por Claudio Ortega, enviado especial a Uruguay
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Desazón total hubo en la selección chilena Sub 20 tras su humillante eliminación del Sudamericano.

EFE

MALDONADO.- Desolación. Impotencia. Amargura. Muchas sensaciones negativas dejó el fracaso de la selección chilena de fútbol Sub 20, las que explotaron tras la humillante derrota de 6-1 sufrida ante Uruguay.

Nadie podía creer lo que pasaba en la cancha del estadio Domingo Burgueño de Maldonado, mucho menos los jugadores nacionales. Sus rostros eran reflejo de lo que estaba ocurriendo en su adiós al torneo continental, ese que entrega pasajes para el Mundial de la categoría en Nueva Zelandia, los Panamericanos de Toronto 2015 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Y el primer efecto de la debacle vino al minuto 28 del encuentro cuando la "Roja" ya perdía 2-0 y el entrenador Hugo Tocalli decidía la salida del volante Pablo Galdames, quien debutaba como titular en el certamen.

Cuando el jugador de Unión Española vio que el juez asistente mostraba su número en el tablero electrónico su rostro se desencajó. Rápidamente miró a la banca pidiendo explicaciones, las que no llegaron de inmediato.

Galdames caminó lentamente tras ser sustituido por el borde de la cancha y cuando llegó al lado de Tocalli, el DT quiso abrazar al jugador, quien no aceptó el gesto desatando una dura discusión.

Mientras el mediocampista hispano mostraba su rabia por la sustitución, el adiestrador argentino lo recriminaba duramente por su reacción provocando un intercambio de palabras. Más tarde, ya con más calma, hubo una pequeña conversación y todo quedó arreglado, al menos de palabra.

Pero no fue lo único que marcó la triste noche en Maldonado, Uruguay. La desolación que mostraron los jugadores fue grande. Tras el pitazo final, el llanto de Brayan Véjar fue una muestra de ello.

Y en el camarín la pena y amargura se acrecentó. Jugadores como Sebastián Vegas, Pablo Galdames, Miguel Vargas o Rodrigo Echeverría repitieron la escena del volante de Huachipato dejando más tarde el vestuario con la cabeza abajo y sus ojos llenos de lágrimas.

Fue una noche triste, una noche para el olvido y que seguramente a este grupo de futbolistas que defendió a Chile en el Sudamericano les costará olvidar.

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