Neymar marcó dos goles.
AP
SANTIAGO.- Se sabía que la eliminatoria entre Barcelona y Atlético de Madrid por los cuartos de final de la Copa del Rey sería de alto vuelo. Y, al menos, la revancha lo fue.
En un polémico partido, el elenco azulgrana venció 3-2 en el estadio Vicente Calderón cerrando un global de 4-2 y quedándose con el boleto a las semifinales.
El duelo, para el que no fue citado Claudio Bravo, fue de alto vuelo sobre todo en su primer tiempo. Y si bien el ritmo del encuentro fue de lo más destacado, el cometido del árbitro también dio que hablar.
Fernando Torres puso la cuota de ilusión del Atlético marcando al minuto de juego, pero a los 9' Neymar dejó todo igualado.
Más tarde Raúl García anotó el 2-1 para el cuadro colchonero tras un polémico penal. A los 37', el elenco catalán empató con un autogol de Joao Miranda.
Ya a los 41' Neymar puso el 3-2 dejando al conjunto azulgrana con un pie en semis. A esa altura el juez había tenido varios desaciertos, incluso no cobrando una clara mano en el área de Jordi Alba, los que encendieron los ánimos de los locales.
Tanto que cuando marchaban al descanso hubo varios encontrones, uno de ellos entre Torres y Neymar. En el túnel también hubo incidentes y en el regreso al segundo tiempo se supo de la expulsión de Gabi en los dueños de casa.
Para el complemento ya estaba todo prácticamente sentenciado. Con un hombre menos el Atlético intentó con más garra que fútbol, pero Barcelona supo mantener la ventaja y quedarse con el triunfo.
La impotencia local se notó en los últimos minutos sufriendo otra expulsión, ahora la de Mario Suárez por doble tarjeta amarilla.
Sin Bravo en cancha, Barcelona ya está en las semifinales de la Copa del Rey.
