Mark González reaparecería recién en la novena fecha ante Cobresal.
PhotosportSANTIAGO.- De dulce y de agraz, así se podría calificar el momento que vive el técnico de Universidad Católica, Mario Salas.
Ayer martes el DT del elenco cruzado sólo recibió una amonestación escrita por el Tribunal de Disciplina de la ANFP, tras su expulsión de la banca en el partido frente a Palestino, por lo que el estratego podrá dirigir este domingo en el duelo ante O'Higgins.
Lo negativo, es que hasta hoy al ex adiestrador de Huachipato lo continúan persiguiendo las lesiones en su plantel, lo que claramente le complicarán para armar su mejor once frente a los rancagüinos, y que le permita conseguir una victoria para su lucha por el liderato del Torneo de Clausura 2014-2015.
A cuatro días del lance en el estadio El Teniente, Salas lamenta las bajas del arquero Cristopher Toselli, quien se mantiene al margen del equipo hace siete meses por una lesión a la rodilla derecha que en octubre se operó en Barcelona.
Además, se suman el defensa uruguayo Pablo Álvarez, quien desde que llegó a San Carlos de Apoquindo, el pasado 19 de enero, no ha debutado debido a un rebelde desgarro en el vasto externo de su cuádriceps izquierdo.
El otro zaguero que sigue sin acción es Stefano Magnasco. El formado en conjunto universitario sufrió una fractura por stress en la vértebra L5 de su espalda que lo tendrá más de dos meses fuera de las canchas.
En tanto, Cristián Álvarez podría quedar descartado para el pleito ante O'Higgins, luego de golpe que sufrió en la zona de sus genitales durante el partido con Palestino y que le provocó una lesión en la uretra.
Mientras que los volantes Matías Mier y Tomás Costa continúan recuperándose de sendos desgarros y seguirán sin sumar minutos.
Finalmente, la baja más sensible que presentará la UC en Rancagua será la de su goleador, el atacante Mark González. El seleccionado nacional, quien hasta hora lleva 4 tantos, en el presente certamen, padece un esguince de tobillo grado dos y aún le quedan más de dos semanas para estar en forma.
Son las lesiones que hoy tienen complicado a Salas para conformar el mejor equipo, ese que le permita continuar su camino por el gran objetivo del primer semestre: levantar la copa.