RÍO DE JANEIRO.- La Justicia brasileña anunció este lunes que iniciará acciones legales contra gran parte de los 127 aficionados detenidos el último domingo en Río de Janeiro, por las peleas registradas en el estadio Engenhao antes del partido del campeonato carioca entre Fluminense y Vasco da Gama.
"Queremos demostrar que el Poder Judicial está atento para frenar este tipo de conducta", afirmó el magistrado Marcello Rubioli, al anunciar que sólo los menores de 18 años detenidos -menos de 20 en total- lograrán eludir el juicio.
Los aficionados serán denunciados por conducta violenta y, de ser condenados, podrán ser vetados de ingresar en estadios por hasta tres años, en base al Estatuto del Aficionado, que también prevé penas de arresto y multa para estos casos.
En una entrevista hoy al canal televisivo GloboNews, Rubioli llamó a los clubes y las autoridades a elaborar un archivo para identificar a los aficionados que acuden a los estadios y también a los hinchas violentos. "Para que así podamos tomar medidas contra los responsables de este tipo de incidentes", explicó.
Los arrestos ocurrieron en el marco de dos conflictos diferentes en el área vecina al estadio, que en el próximo año albergará las competencias de atletismo de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Según el comandante del Grupo Especial de Policía en Estadios (GEPE), el teniente-coronel Joao Fiorentini Guimaraes, el primer enfrentamiento involucró a aficionados de Fluminense y Vasco, que se pelearon usando como armas trozos de madera, de hierro y piedras hasta la intervención de los agentes, donde detuvieron a 87 personas.
Los otros 40 arrestos ocurrieron en el marco de una pelea entre facciones rivales de la hinchada de Vasco da Gama. Según las autoridades, ningún participante de los incidentes debió recibir atención hospitalaria.
Por otra parte, en el partido disputado en la noche de este domingo, el Vasco da Gama conquistó tres importantes puntos en el campeonato carioca al derrotar por 1-0 al "Flu", con un gol de penal de Luan.