Joan Laporta y Sandro Rosell, ex presidentes del Barcelona volvieron a verse las caras tras sus conflictos
AgenciasBARCELONA.- Tras el revuelo causado por las presuntas irregularidades en el fichaje del futbolista brasileño Neymar, el Barcelona pasó este lunes otro día en los juzgados. En esta ocasión, la causa fue una demanda de 100 millones de euros (112 millones de dólares) por un presunto incumplimiento de un contrato comercial con una empresa publicitaria.
Se dio la circunstancia de que los ex presidentes del Barcelona Joan Laporta y Sandro Rosell, antiguos amigos y ahora enfrentados, coincidieron en el centro de justicia para declarar como testigos.
La empresa MCM (Muro Cortina Modular) recibió en 2010 los derechos para explotar comercialmente la fachada de La Masía, el famoso centro de formación de jugadores en la Ciudad Deportiva del Barcelona.
A través de unos soportes lumínicos, la compañía publicitaria podía convertir la fachada de la instalación en un gigantesco anuncio, pero el Barcelona nunca aceptó las propuestas.
Según el presidente de los demandantes, Antonio García-Valdecasas, los beneficios de esa explotación publicitaria, que nunca se llegó a poner, habrían reportado a cada parte 100 millones de euros, la cantidad que reclama ahora al Barcelona.
MCM reprocha al club culé que no hizo nada por conseguir anunciantes. El Barcelona alegó que no se encontraron interesados porque el centro de entrenamiento no resultó tan atractivo publicitariamente como se esperaba.
Pese a declarar en el mismo bando, la sesión sirvió para poner una vez más de relieve la irreconciliable relación entre los dos ex presidentes, que en un tiempo fueron uña y carne.
Laporta firmó el contrato en 2010, cuando aún era presidente del club, pese a que pocos días antes Rosell había ganado las elecciones a la presidencia convocadas al terminar el ciclo.
Rosell aceptó el acuerdo, pero hoy aseguró que le pareció "raro" que se rubricara porque en su opinión es "escandaloso firmar cuando entra un nuevo gobierno". Laporta defendió su gestión como presidente del Barcelona en aquel entonces.