Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:23
SANTIAGO.- El 06 de abril de 2014 Universidad de Chile y Colo Colo se vieron las caras por última vez en el Estadio Nacional. Ha pasado poco menos de un año de aquella vez y los eternos rivales nuevamente chocarán en Ñuñoa.
Y seguramente aquel encuentro válido por la fecha 14 del Torneo de Clausura 2013/14 aún está en la memoria de los más de 30 mil hinchas que asistieron al recinto.
El triunfo fue de 1-0 para el Cacique con un autogol de Roberto Cereceda, victoria que acercó a los albos a su estrella número 30. Pero más allá del resultado, el Superclásico número 175 del fútbol chileno dejó varias polémicas para el recuerdo.
El penal a Patricio Rubio: Corría el minuto 67 cuando Felipe Flores derribó al delantero azul en el área. La infracción fue clara, pero el juez Eduardo Gamboa desestimó la falta y dejó que siguieran las acciones. Pese a los reclamos universitarios, el penal no fue cobrado.
Dos días después del partido, el árbitro reconocía en una entrevista que esa acción había sido "discutible" aumentando aún más el debate y las críticas por su cometido.
El gol anulado: A los 70 minutos otra escena marcaría el Superclásico. Rubio anotaba el empate 1-1 para la U, pero Gamboa inválidaba la anotación. El juez cobró una supuesta falta del atacante antes de marcar y otra vez los reclamos azules eran con todo en Ñuñoa.
La expulsión de Ramón Fernández: Los ánimos estaban encendidos en el Nacional y la fuerte infracción del volante universitario sobre Luis Pavez así lo demostraba. La rabia del argentino quedó en evidencia tras la decisión del árbitro y antes de salir lo insultó y empujó. ¿El resultado? Posteriormente recibió seis fechas de castigo.
Lo peor de la jornada: Sin duda que el caso de Jason Silva marcó este Superclásico. Una vez dado el pitazo final llegaron los festejos del Cacique en la cancha del Nacional. No sólo era una victoria sobre su archirrival, también un triunfo que los acercaba aún más al título.
Pero la euforia del aquel entonces volante de Colo Colo superó los límites. En un costado de la cancha de Ñuñoa tomó un lienzo de la U, la tiró al piso y la comenzó a pisotear.
Su acción le costó caro, pues posteriormente fue detenido y sacado por Carabineros desde el Nacional. Además la ANFP lo sancionó con cuatro fechas de castigo.
Si bien luego pidió disculpas, su imagen dio vuelta al mundo y empañó una nueva versión del partido más importante del fútbol chileno.
El tiempo ha pasado y nuevamente la U y Colo Colo se volverán a ver las caras en el recinto de Ñuñoa, ahora por la fecha 11 del Torneo de Clausura 2014/15.
