Mayweather y Pacquiao se vieron las caras antes de la pelea del 2 de mayo.
EFE
LOS ÁNGELES.- El estadounidense Floyd Mayweather Jr. y el filipino Manny Pacquiao se vieron las caras este miércoles en Los Ángeles, con alfombra roja incluida en el Staples Center, semanas después de la firma del megacombate del próximo 2 de mayo en Las Vegas.
El evento, al cual asistieron más de 600 periodistas, fue el comienzo del camino hacia la gran noche en el hotel-casino MGM Grand en Las Vegas.
El filipino llegó puntual a la cita, contrario a Mayweather, quien lo hizo una hora más tarde debido a compromisos con los medios, según "Money" (47-0, 26 KO).
Pacquiao (57-5-2, 38 KO) respondió a preguntas de decenas de medios de comunicación presentes y lanzó el primer "jab" verbal al comparar la pegada de Mayweather con la del mexicano Antonio Margarito.
"Antonio Margarito pega más fuerte que Floyd Mayweather", aseguró Pacquiao.
"Esta pelea es importante en la historia del boxeo, no queríamos dejar una duda en la mente de los fanáticos", señaló "Pacman".
El ocho veces campeón garantizó que aún con la importancia de este combate, no está preocupado a diferencia de otras peleas del pasado ante estelares oponentes.
"No estoy tan preocupado para esta pelea. Me preocupaban más mis peleas ante (Antonio) Margarito, (Óscar) De la Hoya y (Miguel) Cotto", afirmó Pacquiao.
Mayweather apuntó por su parte que la clave para confirmar esta pelea fue la reunión que celebraron en un hotel de Miami luego de encontrarse en un partido de NBA en el American Airlines Arena.
"Creo que reunirnos luego del partido del Miami Heat, en su cuarto de hotel fue lo que hizo sucediese esta pelea", dijo Mayweather.
Se espera que el impacto económico del combate sea el mayor en el deporte, ya que ambos púgiles se repartirán 300 millones de dólares y también se espera que se rompan récord de boletería y sistema televisivo de Pague por Ver (PPV).
La pelea será válida por el peso welter (66,7 kg/147 lbs) y ambos acordaron someterse a pruebas antidopaje al estilo olímpico.
Mayweather se llevará el 60% de la bolsa recaudada y Pacquiao el 40%, de un aproximado de 300 millones de dólares.