El técnico de Colo Colo Héctor Tapia.
El MercurioSANTIAGO.- Si hay un entrenador que sabe lo que es ganar un Superclásico, ese es Héctor Tapia. Ayer sábado nuevamente derrotó a Universidad de Chile sumando su cuarto triunfo consecutivo sobre su archirrival.
Y tanto éxito seguido en el partido más importante del fútbol chileno no es casualidad porque el técnico de Colo Colo encontró la fórmula perfecta para saber cómo vencer a los azules. El triunfo de 2-1 en el Estadio Nacional lo dejó claro.
El trabajo del joven adiestrador del Cacique parte en la semana. Lo primero es transmitirle confianza y tranquilidad a sus jugadores para así quitarles presión de cara al partido.
"'Tito' conversa mucho con el plantel antes, durante y después de los entrenamientos. Les dice que deben creer en sus capacidades y que lo más importante es entrar con confianza y darlo todo en la cancha. Trata que los entrenamientos sean alegres y relajados, pero sin dejar el trabajo de lado", cuentan a Emol cercanos al DT.
La cercanía que tiene Tapia con sus dirigidos es otro aspecto importante. Durante las prácticas previas al Superclásico se da el tiempo de conversar con cada uno de ellos y tratar de dejarles claro que cada uno es fundamental para el equipo. La motivación es clave.
"Siempre mantiene su discurso, que la unión le da fuerza al grupo y que cada jugador tiene una cualidad que aportarle al equipo. Charla uno a uno con los jugadores y se da el tiempo de escucharlos y de motivarlos a full", revela la misma fuente.
Para los Superclásicos, Tapia también le recalca continuamente a sus jugadores lo que significa ganar esos partidos, más allá de lo que pueda valer para el campeonato, de lo que significaba darle una alegría a sus hinchas.
"Esto siempre se los conversa, que si bien ellos son los que salen a la cancha, afuera hay miles de hinchas que depositan todas sus esperanzas en ellos y que no los pueden defraudar. Eso lo repite una y otra vez, sobre todo el mismo día del partido. Que muestren amor a la camiseta", señalan.
El trabajo táctico no varía mucho. Como para todos los partidos se analizan las debilidades del rival, aunque acá la diferencia nace en aprovecharse de aquellos jugadores que se muestran más presionados.
"Lo que les pide Tito es que busquen hacer daño por los sectores más débiles y que si ven que un jugador está complicado intensifiquen sus ataques por ese lado. Por ejemplo, para este partido lo hizo con Delgado, que aprovechara e incomodara a Corujo en todo momento, que en algún momento se podía equivocar", explican.
Estos son algunos de los detalles que avalan el éxito de Héctor Tapia en los Superclásicos, donde ya suma cuatro victorias seguidas y apunta al récord de Luis Alamos, quien entre 1963 y 1965 completó cinco triunfos consecutivos.