Un bajísimo nivel ha mostrado el uruguayo Maximiliano Rodríguez en Universidad de Chile.
EFE
SANTIAGO.- El pasado 9 de enero el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, presentó como "refuerzo estrella" al volante uruguayo Maximiliano Rodríguez, de cara al Torneo de Clausura 2014-2015 y la Copa Libertadores.
El charrúa llegaba a Universidad de Chile desde Gremio de Brasil por un préstamo de cinco meses que alcanzaba los US$320 mil, con opción de compra del 100% de la carta por una suma de US$4 millones.
Con 24 años, el menudo mediocampista arribaba a la tienda laica por exclusiva petición del técnico Martín Lasarte, quien conocía de sobra sus virtudes, esas que hablaban de ser un jugador "distinto", "de muy buena conducción de balón" y "con una potente pegada".
Pero hoy, poco y nada de ello ha mostrado el charrúa. Tras estar 28 días sin debutar en el campeonato, debido a una larga "puesta a punto", Rodríguez se estrenó con la camiseta azul en la 4ª fecha del certamen nacional, luego de ingresar a los 75 minutos por Leandro Benegas en la caída por 3-1 frente a Deportes Antofagasta.
De ahí en adelante vio minutos en el choque ante a Deportes Iquique, Huachipato y Audax Italiano; y fue titular ante Unión Española, San Marcos de Arica y Colo Colo, pero en todos esos cotejos su nivel dejó mucho que desear, salvó con los ariqueños donde marcó el gol del triunfo y tuvo pequeños chispazos de buen fútbol.
Simplemente el uruguayo no ha sido, en ningún caso, "el lanzador de pelotas" que esperaba tener Lasarte. Con escasa profundidad en el campo de juego, sin movilidad ni protagonismo en el área rival, nula marca y errático a la hora de habilitar a un compañero, Rodríguez no ha sido el aporte que todos los hinchas universitarios esperaban, y más aún para la directiva laica.
A esto se suma que en la Copa Libertadores su nivel tampoco ha deslumbrado, pese a que el adiestrador le ha dado la confianza para ser titular en dos (Internacional de Porto Alegre y The Strongest) de los tres encuentros ya disputados.
En lo que va del certamen continental, Rodríguez no convence y su aporte se traduce a cero gol, una asistencia y una tarjeta amarilla.
Es más, un miembro de la regencia afirmó a El Mercurio que el charrúa "llegó sin fútbol y ha sido el mayor error que hemos cometido durante este semestre".
Por otro lado, Benegas, quien dejó Unión La Calera para vestirse de azul, no ha podido repetir sus buenas campañas realizadas con el elenco cementero. Y aunque ha anotado cinco goles en el Clausura aún esperan más de él.
Su falta de efectividad en el área y poco fiato futbolístico con sus compañeros de ofensiva han mermado su rendimiento, pues de los diez encuentros que ha disputado en el torneo local, en siete ha arrancado desde el primer minuto. Mientras que por la Copa Libertadores ingresó a los 67' en la caída frente a Emelec de Ecuador, a los 88' en la derrota ante Internacional y con The Strongest jugó sólo 9 minutos, sin marcar ninguna diana en dichos compromisos.
El último refuerzo es una caso muy distinto. El portero Miguel Jiménez fue contratado "por emergencia" tras la sorpresiva partida a Estados Unidos de Luis Marín. En el único partido que ha disputado, y que marcó su debut por la U, fue en la victoria frente a San Marcos de Arica.
El ex Huachipato aprobó su estreno, ya que en varias ocasiones evitó la igualdad del conjunto nortino. Si bien el meta se ilusiona con tener una mayor regularidad, la presencia de Johnny Herrera como titular, hoy, asoma como inalterable para Lasarte.
