Cahais se descargó contra Mario Salas y su cuerpo técnico.
cruzados.clSANTIAGO.- El argentino Matías Cahais alcanzó a estar menos de un año completo en la Universidad Católica. Llegó a mitad de 2014 junto a Julio César Falcioni y esta semana debió dejar la institución por problemas con el cuerpo técnico de la UC, comandado por Mario Salas.
El trasandino dejó así el elenco cruzado y este jueves se descargó lanzándose contra el DT y sus ayudantes en San Carlos.
"Fue una situación difícil para mí, porque no fue solo futbolístico el tema. Es un cúmulo de cosas que terminaron el jueves pasado con una discusión, pero la realidad es que hubo una falta de respeto total, una casi humillación a lo largo de tres o cuatro meses", dijo el jugador en radio Cooperativa.
Agregó además que "todo tiene un límite y mi límite llegó. No fue la mejor forma, pero soy un hombre, tengo sangre y no voy a permitir que nada ni nadie me falte el respeto y menos por la forma en que siempre me comporté, más allá de si era o no del gusto del técnico".
Luego explicó el incidente que tuvo con el ayudante técnico de la UC, Leonardo Zamora. "Durante el entrenamiento me sacaron, estaba jugando en los suplentes. Me siento en el banco, estoy por empezar a tomar agua, me dicen que vuelva a entrar; cuando lo hago, me dicen que salga y cuando me estoy sentando, dicen de nuevo que entre. Fue la gota que rebalsó el vaso".
Añadió que "la realidad es que quien maneja todo es el técnico y siempre he hablado con él. Con el ayudante tuve ese inconveniente, pero nunca había tenido una charla antes ni para bien, ni para mal. Mi relación complicada fue siempre con el señor entrenador", apuntó.
No se quedó ahí. "Fueron millones de cosas que pasaron en estos cuatro meses. Fue una falta de respeto constante, más allá de jugar o no. Es algo personal, nunca me dieron razones futbolísticas por las cuales no estaba. Me dijeron que no iba a concentrar a lo largo de todo el torneo, cuando me habían dicho antes que me tenían en cuenta y que era importante", acusó.
Además, el ex jugador de Racing dijo ser el más perjudicado con la situación, porque "no voy a conseguir club ahora. Al que trataron mal y que casi lo humillaron siempre fui yo. Nunca salí a hablar ni a quejarme, siempre tuve la buena disposición en en club, me manejé de la misma forma, pero todo tiene un límite, cuando se pasa la raya no es lo correcto".
Por último señaló que "puedo entender que me ponga o no me ponga, que no le guste, que haya 28 jugadores y que sea el número 31, pero en ningún momento iba a reaccionar como reaccioné por esas situaciones. Se me terminaba el contrato en un mes más, sería poco inteligente de mi parte reaccionar como lo hice por una cuestión futbolística o de la nada, queda como que soy un conflictivo, cuando el trasfondo es otro", agregó.