Nunca se han llevado bien en la mesa directiva de Blanco y Negro Arturo Salah y Aníbal Mosa.
LUNSANTIAGO.- El pasado miércoles el presidente de Blanco y Negro, Arturo Salah, anunció que se mantendría en su cargo hasta el 24 de abril, dejando claro que daba un paso al costado al mando de la concesionaria que conduce la administración de Colo Colo.
Asi, uno de los proyectos que dejará inconcluso el actual timonel durante su paso por la testera del club albo está vinculado con la infraestructura.
El ingeniero pretendía emular su primer paso por el Cacique como entrenador, entre 1986 y 1990, cuando se inauguró el estadio Monumental y el equipo se encaminó a la obtención de la Copa Libertadores.
25 años después, la estrategia tenía algunos matices. "La idea de Arturo era construir un nuevo edificio para las series menores del club, que permitieran instalar galerías por el sector que da a la calle Exequiel Fernández y desarrollar una especie de fortín en torno al trabajo de todas las series del club", aseguró a El Mercurio un conocedor de la interna de Blanco y Negro.
Este deseo chocó con los del máximo accionista y seguro aspirante a la presidencia en lugar de Salah, Aníbal Mosa. El empresario siempre insistió en focalizar los esfuerzos económicos en el primer equipo. "Por su origen como dueño de supermercados, a él siempre le ha importado más lo que el club mostrara hacia afuera, lo que pudiera vender", explicaron en Macul.
Esta postura le hizo a Mosa cargar con el apodo de "almacenero" en la administración. El puertomontino estaba por reducir los dineros que pasaban al Fútbol Joven, y qué decir del proyecto de Salah, que se empinaba sobre los cinco millones de dólares.
Mosa estudió otras alternativas. Consultó a un arquitecto para determinar la manera de cambiar todo el sector que ocupa el primer equipo en el estadio y dotarlo de más oficinas -hoy solo hay espacio para un cuarto que utiliza el cuerpo técnico y otra pieza para el análisis de videos-, e instalaciones de descanso para los jugadores profesionales.
Si bien esta idea no llegó a oídos del directorio, en el Monumental estiman que el ascenso de Mosa a la presidencia puede ser la excusa perfecta, en especial con el positivo balance económico que arrojará la concesionaria.
En lo institucional, ayer Blanco y Negro informó a la SVS que Aníbal Mosa "presidirá las reuniones del directorio y las juntas de accionistas que tengan lugar, hasta que el directorio designe un nuevo presidente en la primera reunión de directorio que se realice después de la junta ordinaria de accionistas en que se efectúe su elección". La junta está programada para el 24 de abril a las 8 de la mañana, en el estadio Monumental.
Ayer, la acción de ByN bajó un 3,57 por ciento en la Bolsa, para quedar en $243 el papel.
También se confirmó que Aníbal Mosa encabezará ByN como vicepresidente desde el 31 de marzo.